El sindicato CSIF, el más representativo en Instituciones Penitenciarias, ha alertado sobre la situación de riesgo que genera en los centros de CádizCádiz la introducción de una nueva modalidad de droga conocida como “papelitos”. Según el sindicato, esta sustancia provoca graves riesgos tanto para los trabajadores penitenciarios como para la población reclusa.
El nuevo estupefaciente, cuyo contenido varía de un “papel” a otro, ha generado una exposición preocupante en todo el territorio español. En Cádiz, los centros más afectados son Puerto III y Algeciras, que concentran el mayor número de internos de la provincia, con aproximadamente 1.300 y 1.100 internos, respectivamente.
La inseguridad se debe a que, según CSIF, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias no ha desplegado todavía los medios ni los filtros necesarios para impedir la entrada de estos “papelitos”. Los recursos actuales se limitan a ciertos reactivos capaces de identificar solo algunas sustancias presentes, como restos de ketamina, sin descartar fentanilo u otros derivados, ni mezclas potencialmente peligrosas. Esto dificulta que los servicios médicos de las prisiones puedan atender eficazmente las urgencias derivadas del consumo de esta droga.
A falta de medios de detección específicos, no se dispone de datos cuantificados sobre la entrada de “papelitos” en los centros gaditanos. No obstante, sí se han registrado evacuaciones de internos al hospital por urgencias vitales relacionadas con su consumo. Las unidades penitenciarias especializadas, como el GICO y la Unidad Cinológica, carecen de herramientas suficientes para localizar e incautar esta droga, disponiendo únicamente de un spray reactivo a determinados estupefacientes.
Aumento de incidentes
El consumo de esta sustancia también ha provocado un aumento de incidentes dentro de los centros. CSIF destaca que las agresiones entre internos y contra funcionarios se han incrementado, citando un caso reciente ocurrido el lunes 15, en el que varios trabajadores resultaron contusionados tras un forcejeo con un interno que se resistía a un registro motivado por la ingesta de “papelitos”.
Ante esta situación, CSIF reclama a la Secretaría General de II.PP. la dotación de medios materiales adecuados para incautar esta droga y la incorporación de pistolas táser, que, según el sindicato, podrían reducir los incidentes con funcionarios lesionados. Asimismo, pide que se reconozca la condición de agentes de autoridad a los funcionarios penitenciarios, actualmente paralizada en el Congreso.
La organización sindical también demanda formación continua y presencial de calidad, mejora del uniforme y retribuciones justas y equiparables a las de otros cuerpos de comunidades autónomas, con el objetivo de garantizar la seguridad y las condiciones laborales del personal penitenciario.


