Dice aquella vieja fábula, atribuida a Esopo, que “el escorpión no puede evitar ser como es”.
Dice aquella vieja fábula, atribuida a Esopo, que “el escorpión no puede evitar ser como es”, después de que el escorpión picara a la rana que le estaba ayudando a cruzar el río y, en consecuencia, con el picotazo, causara su propia muerte por ahogamiento con tal de cargarse a la rana. Pues algo parecido es lo que ocurre con el PSOE de Jerez desde que el mundo es mundo, simplemente no puede evitar ser como es (o lo lleva en el ADN, como se diría ahora). El último episodio está a punto de protagonizarlo el delegado de Economía y Hacienda, Santiago Galván, que ha anunciado querellas contra el asesor de alcaldía José Manuel Jiménez y la secretaria de la alcaldesa (aunque ha salido en otros medios, no pondremos aquí el nombre). Los hechos que motivarían estas actuaciones judiciales se remontan a hace un año (lo que nos da una idea del diálogo interno que hay en el partido), cuando supuestamente Jiménez hizo llegar al PP determinada información sobre la supuesta afición de Galván al póker. Este acto hay que entenderlo –es un decir- dentro de la lucha por colocarse en puestos de salida durante la elaboración de la lista del partido para las elecciones municipales, lucha entre el aparato del partido y la candidata, o Miriam Alconchel y Mamen Sánchez, por resumir.
No hay análisis posible. Solo consideraciones. Por ejemplo, que el PSOE gobierna casi en precario y que sus siete concejales y tres asesores externos tienen profundas (y cruzadas) diferencias. Si alguien, Jiménez o quien fuera, efectivamente, llevó esa información sobre Galván al PP, es para mirárselo. Un año después y gobernando, que Galván insista en este tema también es para mirárselo, está claro que es canchero, el que se la hace, se la paga. Por último, no acabo de ver dónde está el problema de jugar al póker, yo de hecho lo hago de vez en cuando, al Texas… eso sí, poco más que al entrete.
Pues nada, ánimos al PSOE y como dice esa (horrorosa) canción de Queen, Show must go on…
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