Bien, pues claro, siempre es importante ser una ciudad comprometida con la paz. Hace años Jerez se comprometió a ser una ciudad educadora y le ha ido muy bien, de hecho sigue siéndolo. Jerez es desde entonces una ciudad educadora e incluso educada. El cambio fue increíble.
Por lo visto Jerez quiere ser una ciudad comprometida con la paz, cosa que, por lo que se ve, no debe estar muy claro que lo sea ahora mismo. El PSOE va a llevar una propuesta en este sentido a un próximo pleno municipal, que Jerez promueva acciones educativas y de desarrollo para ser reconocida como ciudad comprometida con la paz. Bien, pues claro, siempre es importante ser una ciudad comprometida con la paz. Hace años Jerez se comprometió a ser una ciudad educadora y le ha ido muy bien, de hecho sigue siéndolo. Jerez es desde entonces una ciudad educadora e incluso educada. El cambio fue increíble. Yo aún recuerdo cuando no era una ciudad educadora, aquello era terrible, la verdad. Qué diferencia. Menos mal que Jerez dio ese paso sustancial que cambió su historia para siempre... Ni un montón de caballeros jurando no sé qué hace siete u ocho siglos.
Lo que pasa es que lo que se propone ahora no es tan rotundo. ‘Comprometida con la paz’… no sé, le falta algo; es mejor, más rotundo, cuando el asunto se puede resumir en un único adjetivo, como ocurrió con ‘educadora’, ese acierto. ‘Jerez, ciudad pacífica’ o ‘Jerez, ciudad pacificadora’ o, definitivamente, ‘Jerez, ciudad pacifista’, que le da ese puntito 80’s tan de actualidad… eso sí que sería importante. Nada como un mensaje sencillo para estos tiempos políticos que corren. Arriba el calificativo.
Estas iniciativas parten con el éxito asegurado. A ver, ¿quién va a votar que Jerez no sea una ciudad comprometida con la paz? Ni Ganemos ni el PP con el cabreo que tienen por causas bien distintas con el PSOE llegarían tan lejos. Con esta propuesta, los socialistas no se van a poder quejar de que le rechazan sus iniciativas por sistema… Pero hay que tener cuidado con no cargar demasiado las tintas con estas cosas. Antes de que en el Ayuntamiento empezara la alternancia real de partidos, alguien planteó que Jerez renunciara formalmente a su apellido ‘de la Frontera’, porque claro, hay mentes bien pensantes a las que lo ‘de la Frontera’ pues como que no les suena a estas alturas políticamente correcto.
Aquello no fue a ninguna parte —aunque, bueno, a decir verdad tampoco Jerez de la Frontera suena exactamente como Guadalcacín del Caudillo, por poner un ejemplo tan cercano e incluso propio, que tenía en el apellido algo de pecado original— entre otras cosas porque los jerezanos son muy de sus cosas, de sus tradiciones… de su frontera, llegado el caso. Además, aquella propuesta no ofrecía ningún tipo de alternativa, Jerez se quedaba en Jerez. Un Jerez a secas. Bien seco. Otra cosa es que desde los poderes públicos, siempre atentos y prestos a solucionar los problemas de la ciudadanía, se hubiera ofrecido que Jerez pasase a ser Jerez ‘de la Acogida’, ‘de la Paz’ o algo similar, en línea con las exitosas ciudad educadora o ahora pacífica que se van añadiendo. Yo creo que hubiera seguido ganando ‘de la Frontera’, pero la cosa hubiera estado más reñida, seguro…


