La presentación en Cádiz del libro Manual de convivencia. La vía andaluza, del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se vio marcada por la queja de Rosa, una usuaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS) sobre la atención recibida en los hospitales públicos. La señora mostró su indignación en la zona exterior del hotel donde se ha llevado a cabo la presentación.
La mujer relató que acudió en varias ocasiones a Urgencias debido a sangrado en la orina y que no le realizaron una ecografía, a pesar de sus síntomas. "Fui a Urgencias varias veces y me dijeron que no me hacían una ecografía. Yo estaba echando sangre por la orina y tenía miedo de que fuera algo grave", explicó.
Según su testimonio, la situación se prolongó hasta septiembre, cuando finalmente se le practicó una citoscopia que confirmó la presencia de un tumor. La paciente asegura que en ese momento le comunicaron que no era necesaria una biopsia inmediata y que tendría que esperar entre tres y seis meses para ser atendida.
La afectada mostró su preocupación por la demora, especialmente por sus antecedentes familiares. Explicó que su hermano había sido intervenido por cáncer de vejiga y que su madre también había fallecido por la enfermedad, lo que incrementó su ansiedad y estrés durante la espera.
Para sobrellevar la situación, indicó que su doctora le recetó ansiolíticos, incluidos lorazepam, debido a las dificultades para dormir y la angustia generada por la espera prolongada. "¿Cómo iba a estar seis meses esperando que me quitaran el tumor?", señaló.
La solución, en San Rafael
La paciente también denunció la necesidad de acudir a consultas privadas para agilizar su tratamiento, incluyendo la solicitud de presupuestos que en un caso alcanzaron los 7.000 euros. Finalmente, decidió acudir al hospital San Rafael, donde la atención se agilizó y en tres días completó todas las pruebas necesarias.
En el hospital privado, la paciente pagó 1.600 euros por la intervención, aunque reconoció que la profesional que la atendió fue "un encanto" y no tenía responsabilidad sobre la demora anterior. A pesar de ello, lamentó que el sistema público no ofreciera la misma rapidez y eficacia.
La usuaria criticó la gestión de la sanidad pública y denunció lo que considera desvío de recursos hacia la privada. Subrayó que los ciudadanos pagan impuestos para acceder a una atención pública completa y de calidad, y cuestionó la compatibilidad de algunos médicos entre la sanidad pública y privada.
Finalmente, expresó su indignación ante lo que percibe como una falta de prioridad de la sanidad pública y reclamó un sistema eficiente y equitativo, insistiendo en que todos los ciudadanos deberían tener acceso a una atención médica rápida y segura sin depender de recursos privados.





