-“¿Y usted qué, cómo ve lo de Rato?”, me pregunta un tipo a bocajarro, en el peor momento, mío, quiero decir, no del ex vicepresidente, que no es otro que cuando estoy a punto de dar un sorbo a una cerveza. La pregunta no me sorprende, desde que comencé esta sección llevo un par de semanas ejerciendo de futurólogo, respondiendo a todo tipo de previsiones, como si yo saliera en uno de esos programas que hay a deshoras en televisión, habitualmente del canal 30 para atrás. Me paro un par de segundos –lo que tardo en dejar la cerveza en la barra- y consigo responder sin mirar los posos que deja una de esas cervezas artesanas que están tan de moda.

-“Pues contraproducente para el PP. Pero no lo digo yo, lo dice Esperanza Aguirre, que de esto sabe un rato”, respondo, muy satisfecho tras esta ingeniosísima respuesta.

Lo que no digo es mi opinión sobre el hecho de que este tema haya estallado ahora. Allá va: Si lo que ha querido es buscar un chivo expiatorio (perdón por el tópico) para dejar claro su compromiso contra la corrupción, a poco más de un mes de las elecciones municipales, el PP se equivoca de tiempos; si ha sido una venganza cocinada en el área económica, el PP debería mirárselo; y si es cierto que Rajoy se ha enterado por la prensa de una actuación de esta envergadura, mejor que ya ni se moleste, porque queda claro que tras tres años largos en el Gobierno, el PP no controla los resortes del poder, algo inimaginable que le hubiera ocurrido al PSOE, un PSOE que, por cierto, ve cómo el PP, ya puesto, está dispuesto a disputarle hasta los titulares negativos que le corresponden por los ERE y otras pequeñas zarandajas como que dos ex presidentes de la Junta acaben de desfilar por el Supremo.

-“Lo que no sé es cómo le va a afectar esto a García-Pelayo”, le digo, cogiendo otra vez la cerveza, mirando los posos y, sin duda, adelantándome a dónde el tipo quería llegar, gajes de dos semanas de futurólogo, sin que tenga nada que ver, por cierto, su aspecto: chaqueta de espiguilla, camisa de cuadritos, cintas en la muñeca, zapatos Oxford. “Con esta brillante cobertura nacional, en vez de un rap, como ha hecho Monago en Extremadura, lo mismo le da por una jerezanísima bulería para marcar distancias en el PP. ¿O sería más correcto decir con el PP?”, concluyo, mientras consigo una de esas sonrisas que anteceden a un brindis.

Lo más leído