Jaime-Núñez-pleno.png
Jaime-Núñez-pleno.png

EDITORIAL

Se ha cumplido una semana. Sigue sin haber sentencia. Sólo un fallo ajustado a derecho. El whatsapp echa literalmente humo. Hay la misma desazón pero con una vuelta de tuerca a los colmillos, cada vez más retorcidos de rabia e impotencia. Los afectados se reagrupan. Tratan de levantarse de la lona tras el gancho de derecha que nadie sabe por dónde les ha venido. Incrédulos aún. Mañana volverán al pleno a protestar, a alzar la voz de alguna manera a sabiendas de que difícilmente eso les devolverá su puesto de trabajo arrebatado arbitrariamente. "Quedan las individuales", se repiten unos a otros con complicidad de náufragos.

Ya saben que hace una semana justo la Justicia le dio la razón al gobierno local en su cruzada por los despidos masivos. Pero realmente eso ¿puede considerarse algo parecido a una victoria? ¿Hay que pensar como insinuaron partidos como el PSOE que algo así se celebró en la Alcaldía? ¿De verdad hemos alcanzado este nivel de zafiedad y deshonra si consideramos una victoria este fracaso colectivo para la ciudad? Para una ciudad con más de 34.000 parados a los que por mucho que se les manipule no les soluciona nada en sus vidas que haya más compañeros de viaje en el océano de las listas del desempleo. La ciudad se ha ahogado definitivamente si de verdad hay quien se alegra de que 260 padres y madres de familia, algunos con casos tan trágicos como el suyo, se vean ahora en la calle porque nadie ha hecho nada por parar el disparate.

La imagen que acompaña el texto ocurrió en el pleno extraordinario del pasado viernes. Un colaborador del PP en la ciudad, al que ya hemos aludido en esta plataforma digital en una ocasión y que responde por Jaime Núñez (con cargo en la ejecutiva local popular), accedía a la zona de público del salón de plenos para asistir a la sesión que estaba en ese momento celebrándose y que abordaba un nuevo Plan de Ajuste. Nada más llegar ya tuvo un pequeño careo con la presidenta de la Agrupación de Técnicos Municipales (ATM), Milagros Abascal, ya que al parecer se la fotografió y ésta le retó con un algo así como "ni se te ocurra grabarme en vídeo". Varios afectados por el ERE municipal, que a esa hora protestaban en el pleno, se volvieron y también le preguntaron a Núñez por el objetivo de portar una cámara en su muñeca. Una de las afectadas le fotografió en un lugar público, subió la imagen que ven a Facebook y ahí le ven con un signo de la victoria. Un símbolo. Quizás no signifique nada pero es tan esclarecedor.

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído