El rey Felipe VI no se ha movido del guion tradicional y ha pedido al candidato del PP, como partido más votado, que intente formar gobierno al ser la primera fuerza en el Congreso. Alberto Núñez Feijoó, de hecho, habría solicitado al monarca que al contar con 172 apoyos, los de su partido, los de Vox (bajo una serie de condicionantes de tipo socio preferencial) y los de de Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria. Pese a que 172 votos son insuficientes, el jefe del Estado habría preferido no desmarcarse de la tradición de hacer ese ofrecimiento en primer lugar al partido más votado, si bien hay que recordar que en 2016 Mariano Rajoy declinó el ofrecimiento precisamente alegando que no contaba con apoyos suficientes para que su candidatura saliera adelante.
La mañana comenzó con Pedro Sánchez diciendo al rey que contaba con repetir los apoyos que obtuvo para la formación de la mesa del Congreso de cara a su propia investidura, si bien dijo no tener problema alguno en que el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, lo intente ante que él. Sánchez hablaba de que el rey no se sintiera presionado, pero en algunos medios afines al PSOE se viene comentando que la idea con la que juega el líder socialista es la de que se visualice un tercer ‘revolcón’ de Feijóo –la amarga victoria electoral, la derrota en la elección de la presidencia de la mesa del Congreso y, ahora, presumiblemente fracasar en la investidura– de cara a seguir con el desgaste a su adversario, entre otras cosas, por si finalmente hubiera que repetir las elecciones.
Sin embargo, algunas de las fuerzas con las que cuenta Sánchez vienen abiertamente manteniendo que una cosa es la constitución de la mesa del Congreso y otra es la investidura y, bien por convencimiento, bien por temas de consumo interno para su votante, es cierto que Junts, ERC e incluso el siempre moderado PNV no han dado el sí. De hecho, el dirigente nacionalista vasco Aitor Esteban, dijo que aún no han hablado nada con los socialistas, que efectivamente son su primera opción, pero que tampoco entendía muy bien las prisas que están acompañando todo este proceso e incluso dijo que no vería mal que los partidos comenzaran a hablar y un poco más adelante hubiera una segunda ronda de contactos.
Aministía, audeterminación… son temas mayores que siguen en la agenda de ERC y de Junts. Sobre todo de Junts, el partido recién llegado al ‘bloque de progreso’ que estaría dispuesto a reeditar el nombramiento de Sánchez. Junts es consciente de que con los socialistas, en principio, le irá mejor que con los populares, pero por ahora no se bajan de un planteamiento de máximos y, efectivamente, atendiendo a lo que ha trascendido, Sánchez a día de hoy no pueda decir que tenga esos votos.
De todas formas, el resultado electoral fuerza al líder de la derecha, Feijóo, a ir con ‘voto cerrado’, mientras que el del ‘bloque de progreso’, Sánchez, puede ir con ‘voto cerrado’ + perspectiva: muy probablemente socios como PNV y ERC y más en el aire Junts, que con sus siete diputados sigue teniendo la llave de la formación de gobierno.
Comentarios (1)