La expresidenta balear Francina Armengol ha sido elegida este miércoles presidenta del Congreso de los Diputados, tras un acuerdo a última entre las formaciones de izquierda estatal -PSOE y Sumar- con las formaciones independentistas catalanas -ERC y Junts-.
La elección se ha producido en primera ronda, al alcanzarse mayoría absoluta de 178, ya que Junts, la que más alejada estaba del PSOE, ha votado finalmente a favor, sin abstenciones.
La candidata del PP era Cuca Gamarra, quien llegó a la sesión de este jueves con la batalla perdida. De hecho, Vox ha votado por su propio candidato, Ignacio Gil Lázaaro, lo que ha impedido la suma conservadora.
Este acuerdo no es definitivo para el proceso más importante tras la constitución de las cámaras, que es la elección de un presidente del Gobierno, pero sí siembra el optimismo entre los socialistas, que con Junts sí vislumbrarían una reedición del Gobierno de coalición.
Sin embargo, esto no parece sencillo a día de hoy, toda vez que, una vez superada la votación para la elección de la presidenta del Congreso y de la Mesa de vicepresidencias y vocales, se abrirá una nueva negociación, que por ahora ha tenido un carácter privado, sin grandes filtraciones sobre los términos de acuerdos entre partidos.
En el Senado barre el PP
En la Cámara Alta no ha habido competencia para que sea designado como presidente Pedro Rollán. Los populares obtuvieron una mayoría abultada en las pasadas elecciones, toda vez que fueron el partido más votado en muchas provincias.
Con respecto al Congreso, la importancia del Senado es menor, ya que es una cámara de segunda lectura de las leyes. Si una ley se aprueba en el Congreso, pasa al Senado, y si este la rechaza, vuelve al Congreso, donde, tras un periodo de negociaciones, puede aprobarse la norma.
La ley electoral favorece en el Senado a los partidos más votados en cada circunscripción y existe menor compensación a partidos secundarios, por lo que el PP ha podido imponer a su candidato sin problemas. Rollán ha obtenido 142 votos.
El PSOE, en vista de que no tenía opciones, ha votado en blanco, sumando 88 senadores, mientras que Vox ha dado sus tres escaños a Pelayo Gordillo.
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