El PSOE vive su particular 'Me Too'

Las denuncias de mujeres militantes o trabajadoras del partido por acoso sexual se multiplican después de que se destapara el 'caso Salazar', mientras las acusaciones de corrupción tampoco ofrecen tregua

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados.
13 de diciembre de 2025 a las 19:10h

Madrid, Málaga, Lugo, Valencia, Córdoba... el PSOE está viviendo un auténtico Me Too en lo que se refiere a presuntos casos de acoso sexual, que hacen que la situación del partido sea, por momentos, muy complicada. Después de las presuntas irregularidades cometidas por Koldo, Cerdán y Ábalos algo ha estallado en el seno del partido, que por ahora no encuentra ni justificación ni respuesta a lo que está ocurriendo.

El partido que ha hecho bandera del feminismo, soporte del autodenominado "Gobierno más feminista de la historia", ve cómo su relato salta por los aires denuncia tras denuncia, caso tras caso de actitudes y comportamientos intolerables hacia las mujeres. No vale argumentar que el machismo, al fin y al cabo, esté extendido en otros partidos políticos e impregna distintos estamentos de la sociedad, ya que los socialistas deben dar ejemplo precisamente por su propia exigencia. Es evidente que los mecanismos internos del partido no han funcionado, algo grave, pero más aún lo es que varios de estos casos supuestamente se hayan intentado tapar con el pobre argumento para las víctimas de no hacer daño al partido. 

En realidad, el PSOE ha vivido una 'semana grande' en la que día sí, día también, saltan, además de los casos de acoso sexual, otros relacionados con la corrupción. La tensión es creciente en el Gobierno, hasta el punto de que Sumar —siempre complaciente y dado a quedarse en amagar cuando surgen problemas— no descarta una crisis de Gobierno. Los socialistas, que además están probablemente en el pico más bajo de popularidad en las encuestas, siguen resistiendo como pueden la creciente petición de adelanto electoral.

Por momentos da la sensación de que el Gobierno está muy, muy tocado. El propio presidente Sánchez, en la sesión parlamentaria de control de esta semana no estuvo en absoluto fino en su argumentario al no asumir responsabilidades y sacar el ventilador para decir que las mujeres estarían peor de haber un Gobierno de coalición del PP con Vox.

O el PSOE da un inequívoco paso al frente o todos estos casos pueden ser los que finalmente se lleven por delante al Gobierno.