La Plataforma Jerez con Palestina hemos asistido un tanto atónitos a la inauguración de una exposición en el Alcázar de Jerez: Sueño de un flamenco hebreo. Efectivamente, se trata de un “acto cultural”. Sin embargo, el hecho de que a la inauguración hayan asitido tanto el cónsul honorario de Israel y una representante de su embajada, como el concejal de cultura, la alcaldesa de Jerez y el subdelegado del gobierno en funciones, indica que estas mismas autoridades han querido dar a dicho acto una más que evidente dimensión institucional y política.
Y así se ha confirmado en cada uno de los discursos de los intervinientes, comenzando por nuestro concejal de “cultura”, quien ha afirmado que Jerusalén es la capital de Israel, no sabemos si porque deja toda su “cultura” en la concejalía, o lo que es aún pero, porque ha querido hacer un trágico guiño al gobierno israelí, en una cuestión reiteradamente denunciada por la propia ONU como es la anexión -usurpación- continuada y contraria al derecho internacional de Jerusalén Este.
Por ello, ante un acto en el que deliberadamente se han utilizado las instalaciones e instituciones jerezanas para alabar al gobierno israelí y anunciar su buena disposición a colaborar con este, queremos y debemos hacer las siguientes aclaraciones:
Estamos encantados de que nuestro alcázar acoja una exposición de pintura con un tiulo tan sugerente como el de Sueño de un flamenco hebreo…
A nosotros también nos gusta soñar, y de hecho soñamos con frecuencia que los artistas palestinos -y todos los palestinos en general- puedan expresarse libremente en su propia tierra, sin sentirse continuamente perseguidos, aterrorizados en sus propias casas, encarcelados y condenados arbitrariamente…
Incluso soñamos con que algo que nos parece tan normal y básico como que los niños y niñas puedan ir a la escuela, siquiera a pintar sus propios sueños en un papelito, sea posible en Gaza y Cisjordania, sin que Israel bombardee y destruya escuelas y hospitales, o asesine a sangre fría a niños que simplemente juegan en la playa…
Sí, intentamos soñar con esas posibilidades de vida básicas, pero tristemente, trágicamente, no podemos, porque la realidad se nos presenta cual mortífera y ensangrentada pesadilla!! y descubrimos, hoy por hoy, que “...en la Franja hay unos 400.000 niños marcados psicológicamente” y que lo que pintan son tanques!!
Cierto, nos gustaría soñar un flamenco en muchos idiomas y con muchos pueblos, pero el flamenco es el baile de las víctimas, de los perseguidos y maltratados, no de los verdugos, opresores y criminales… Y el flamenco, a pesar de todo, es también una danza de la vida, por eso no puede soñar en medio de esta danza macabra de la muerte que nos presenta el estado de Israel.
¡Sinceramente!, nos encantaría soñar también en hebreo, pero no a cualquier precio, no de cualquier manera, no siendo cómplices de matanzas, de asesinatos selectivos, de un bloqueo inhumano que mata lentamente. Muchos artistas, incluso israelíes también lo creen así.
Por todo ello creemos que, además de ilegal, pues los acuerdos de cooperación de la UE con Israel condicionan esta cooperación al cumplimiento de las DD.HH., resulta indecente e inmoral la disposición incondicional de los espacios culturales jerezanos a actos como el de este viernes.
Porque como dice Anthony Hopkins, no queremos avergonzarnos de un ayuntamiento que pueda ser cómplice del horror y el terror, y que no apoye la vida y los Derechos Humanos más básicos.
Jerez también puede, debe, seguir el ejemplo de otros muchos pueblos y ciudades del mundo entero y de España, como la ciudad de Córdoba, que hace escasos días se ha declarado “espacio libre de apartheid israelí”.
Carlos Fernández.
Comentarios