Ute, Hija Adoptiva de Vejer: la diseñadora alemana que hace vinos en Cádiz

Hace 22 años, Ute Mergner y su marido Hans se marcharon del país germánico y se instalaron en La Janda gaditana, donde han desarrollado diferentes negocios

Ute Mergner es la dueña de los viñedos y la bodega Etú, situados en Vejer.
Ute Mergner es la dueña de los viñedos y la bodega Etú, situados en Vejer. MANU GARCÍA

Hace 22 años, Ute Mergner y su marido, Hans Nerlinger —39 y 45 años entonces—, decidieron dejar atrás la ajetreada vida que llevaban en su Alemania natal para venir a vivir a un lugar más sosegado como Vejer, en La Janda gaditana. Ella era diseñadora industrial y él arquitecto, y juntos comenzaron a valorar diferentes destinos. "Nos planteamos ir a Italia, a Dinamarca, pero mi marido había estado años atrás en España y le apetecía volver. Sinceramente, a mí no me agradaba la idea de venir a este país salvo que fuera a Andalucía", cuenta.

Y así lo hicieron. En el año 2000 se instalaron en la campiña gaditana, en la zona de Patria y desde entonces desarrollan una vida tranquila pero con nuevos y apasionantes aventuras. "Nuestra idea era hacer algo fuera de Alemania en la segunda etapa de nuestra vida. Queríamos crear nuevos proyectos". De esta forma, Hans creó una escuela de pilotos en Jerez —Fly in Spain— y Ute comenzó a plantar viñedos en cuanto se hicieron con la finca en la que actualmente se ubican las instalaciones de la bodega.

Del bullicio de Múnich a la calma de Vejer

Múnich, capital de Alemania y del estado federado de Baviera, es la tercera ciudad más grande del país germano y uno de sus principales pulmones industriales. Esta población cuenta con más de 1.500.000 habitantes y aglutina una importante cantidad de empresas automovilísticas, financieras y tecnológicas, siendo, por tanto, una base fundamental de la economía de Alemania y de Europa. Es todo lo contrario que Vejer, una pequeña población de la campiña gaditana que cuenta con poco más de 12.000 habitantes y que vive principalmente del turismo y del campo, sin duda, un retiro perfecto para quien ha vivido toda su vida rodeado del bullicio, el ajetreo y el estrés de una gran ciudad.

Ellos provienen de Múnich, una zona "seca y llena de desierto", por lo que Ute necesitaba "rodearme de verde, de frescor". Fue por este motivo por lo que se animó a plantar su primera viña en 2003.

Pese a no tener conocimientos previos de viticultura, Ute consiguió aprender sobre cultivo y cuidado de las vides en el Rancho de la Merced en Jerez y produce los vinos junto al especialista de este caldo Víctor Palacios y tras mucho esfuerzo en 2009 consiguieron sacar su primer ensayo. "Normalmente esto es un trabajo de generaciones, pero en este caso lo tratamos más como un hobby", apunta. Un aspecto importante a reseñar es que Ute ha rechazado tajantemente la utilización de pesticidas o abonos.

BODEGAS ETU 2
Ute Mergner es la dueña de la bodega.  MANU GARCÍA

Precisamente el hecho de no vivir exclusivamente del vino les ha venido relativamente bien teniendo en cuenta lo complicada que ha sido esta última vendimia —realizan hasta 7 distintas—. "Ha sido muy difícil.

Hemos llegado a tener hasta un 40% menos de producción en algunas variedades, por no hablar de la extremada concentración y la pasificación de otras tantas". Ya el año pasado fue complicado por la climatología y Ute desea que pronto empiecen a acompañar las lluvias, no solo por ella sino por sus compañeros que viven de esto y que "se están planteando arrancar las viñas y cambiarlas por olivos si esto sigue así porque no les da ningún beneficio".

Ute trabaja con una hectárea de viñedos en la que tiene plantadas tintilla de Rota, Syrah, Merlot y Sauvignon blanc. Antes habían realizado pruebas con otras uvas como la tempranilla, pero finalmente seleccionaron las que mejor se adaptaban al clima. "Pese a estar en Andalucía la influencia del mar hace que esto se parezca más a Galicia. La tierra no es la mejor para cultivar pero al menos contamos con uvas que tienen una muy buena acidez natural", explica.

En la bodega, instalada en unos gigantescos contenedores, producen unas 6.000 botellas al año y experimentan con las uvas para mejorar la técnica y crear el mejor caldo. "Vamos al interior y compramos más cantidad de las uvas que trabajamos para elaborar fondos de las distintas variedades y obtener un gran vino a los 12 meses de su maceración en las barricas", comenta. Además, quiere insistir en que "jamás una añada va a ser como la anterior porque las características de cada una son únicas".

BODEGAS ETU 7
Sus vinos han obtenido dos prestigiosos premios nacionales.  MANU GARCÍA

Dentro de este espacio están divididos los distintos recipientes donde se almacena la uva y donde se deja macerar. Se trata de un lugar pequeño pero bien aprovechado en el que priman la sencillez el tratamiento más natural posible de la uva. Junto a las barricas de roble francés está el pequeño laboratorio en el que esta diseñadora industrial estudia a fondo sus producciones.

Sonrisa y Erupción son sus creaciones. El primero puede ser blanco o rosado, mientras que el segundo es un espumoso. Además, cada año elaboran un Son, un monovarietal de la mejor uva de la temporada -siempre que alcance los estándares de calidad-, que este año está hecho a base de Tintilla de Rota. "Nuestros vinos son únicos y están elaborados con el máximo mimo", remarca Ute. De hecho, ya han conseguido un par de premios, pues se hicieron con el oro y la plata en el certámen nacional VinEspaña en 2018 y 2019.

Como no podía ser de otra forma, las Bodegas Etú comercializan sus vinos en Vejer. "La mayoría de establecimientos del pueblo cuentan con mis caldos y eso es muy importante", señala, aunque puntualiza que, a pesar de que también llegan a otros puntos de la provincia, "no tenemos ningún transportista porque para eso tendríamos que duplicar la producción, si no podríamos llevar a más sitios nuestros vinos".

Hija Adoptiva de Vejer

Hace apenas dos semanas a Ute le dieron la magnífica noticia de que le habían concedido el título de Hija Adoptiva de Vejer. "Me llegó una carta y cuando la leí me alegré muchísimo. Es algo muy importante para mí", dice.

BODEGAS ETU 9
Ute ha sido nombrada recientemente hija adoptiva de Vejer.  MANU GARCÍA

En un emotivo acto, el alcalde de la localidad homenajeó a la responsable de la bodega agradeciéndole el gran trabajo que estaba haciendo para visibilizar aún más la tradición vitivinícola de Vejer y le deseó mucho éxito.

Para Ute, este reconocimiento es muy importante no solo por lo que significa para ella y lo cercana que se siente al pueblo, sino también en materia de negocios. "El nombramiento como Hija Adoptiva de Vejer me abrirá puertas para entablar nuevas relaciones comerciales", asegura. Aún así, quiere dejar claro que "nosotros no vamos a crecer más, tenemos que vivir de otros trabajos pero es bonito que este sueño esté saliendo tan bien".

Sobre el autor:

Pablo Mata

Pablo Mata

Periodista, graduado en la Facultad de comunicación de Sevilla en el año 2020. Miembro de la Asociación de Prensa de Jerez. He hecho prácticas y colaborado en varios medios para ganar experiencia. También escribo en mi propio blog sobre mi pasión, el deporte, y ahora tengo la oportunidad de aportar mi granito de arena en lavozdelsur.es.

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído