Nadie está preparado para la muerte de un ser querido. Mucho menos si llega de forma inesperada. Nada si es la persona con la que estabas destinada a compartir tu vida durante muchos años. Nadie sabe cómo se afrontan los primeros momentos. Tampoco los momentos posteriores. Existen libros que siguen las clásicas fases académicas, pero cada persona es un mundo y cada duelo un universo distinto.
Son muchas las personas que buscan consuelo en la literatura cuando la vida les da un golpe irreparable. Libros en los que bucear para aprender a sobrellevar algo que en la mayoría de ocasiones ni siquiera se puede sobrellevar. Libros fríos basados en generalidades. Libros que hicieron a cinco mujeres de Sevilla que habían perdido a sus parejas plantear la posibilidad de narrar sus propias historias de manera sincera, cálida y real. Cinco mujeres — Sandra, Carmen, Helena, María Ángeles y Yadira — que perdieron a sus maridos con 50 años o menos.
Cinco historias
A Sandra le llegó la noticia de forma repentina. Su marido trabajaba fuera de Sevilla y un día recibió una llamada en la que la informaban de que había fallecido atragantado. Él tenía 44 años, ella 40. Una noticia traumática tanto para ella como para sus hijos. La sanidad pública no les atendió al no ser un duelo patológico y le recomendaron ir a una asociación de duelo de pareja. Allí surgió la idea con otras cuatro mujeres,
"Nos atrevemos a contar la historia para tener voz porque no tenemos ayudas y nos sentimos solas en la sociedad", dice Sandra a lavozdelsur.es tres años después del trágico suceso. El objetivo de El amor que dejas no es otro que "ayudar a personas que están nuestra situación". Dar respuestas a situaciones a las que se tienen que enfrentar solas, y no sólo en lo emocional. "Con una pensión de viudedad es más complicado trabajar", explica sobre una de las consecuencias de todo eso. Sandra se encontró todas las puertas cerradas y ahora quiere que nadie que pase por su situación se sienta apartada.
Su historia comenzó hace muchos años. Conoció a su marido con apenas 15. La obra no sólo le ha servido para narrar todo el proceso de duelo, sino también para rememorar bonitos momentos. "He llorado y reído mucho escribiéndolo. Me he sentido muy liberada contando lo que tenía dentro".
Con 34 años Carmen se quedó embarazada. Sin embargo, días después de ir con su pareja a la primera ecografía, todo cambió. Un accidente de moto sacudió su vida. "Te quedas en un estado de shock tan grande que necesitas tratamiento psicológico", cuenta cuatro años después. Su psicóloga le sugirió que fuera a los grupos de duelo, donde conoció a las otras cuatro autoras."Lo hemos hecho para hacerles un homenaje a nuestros maridos porque se cuentan historias de amor. Estamos profundamente enamoradas", explica.
Carmen intentó antes que nada apoyarse en otros libros, pero encontró unas etapas de duelo muy marcadas. "Yo a lo mejor el mismo día pasaba por todas las etapas", afirma. La literatura asegura que a partir del año ya se considera duelo patológico. Es decir, que lo 'normal' es superarlo todo en doce meses. "Eso es mentira, el duelo dura toda la vida y yo necesitaba leer testimonios reales", cuenta a este periódico. El libro le ha permitido afrontar la situación de una forma distinta. "Ha sido una liberación", confiesa Carmen, quien no podía ni quería hablar del tema cuando todo pasó. "Al contarlo me he liberado. Me seguirá doliendo toda la vida, pero hemos llegado a la conclusión de que nos ha liberado".
Un diagnóstico inesperado
En pleno covid, al marido de Helena le diagnosticaron leucemia. El anuncio llegó después de dolores de garganta que no eran atendidos porque la prioridad era la pandemia. Ella tenía 46 años, sus hijos 14 y 15. Su intuición le decía que los problemas de su pareja eran covid porque todas las informaciones de esos días únicamente hacían referencia al virus. Cuando llegó el diagnóstico, Helena no se lo podía creer. Un día acudieron en ambulancia al Virgen Macarena y en cuestión de dos meses su marido falleció. "Era una persona muy deportista y activa, con mucha energía", dice.
Su relato comienza diciendo que "era feliz y no lo sabía" haciendo referencia a que tenía su trabajo, sus hijos y a su pareja sin plantearse que algún día podría no ser así. "La vida se te va". Desde entonces ha intentado pasar el proceso de duelo. "He aprendido a vivir, disfruto de todo lo que puedo y me gustaría que la gente no diese por hecho tener salud y una vida feliz. Hemos escrito el libro que nos hubiera gustado leer", añade. Helena reconoce que su visión era distinta. "Me ha costado más porque mi familia es castellana y allí no se expresan los sentimientos, pero lo hice para ayudar aunque fuera a una persona".
Con 43 años y jugando al pádel, la pareja de María Ángeles sufrió un ictus. Fue la señal de que algo no iba bien. Un cáncer de esófago había dado la cara, pero los médicos dijeron en un primer momento que se había cogido a tiempo. A los seis meses el cáncer se reprodujo con un desenlace fatal. María Ángeles tenía 43 años entonces y su psicóloga también le recomendó ir a estas terapias.
"Yo era la que menos tiempo llevaba viuda cuando empezamos el libro", explica. Apenas hacía seis meses desde que había perdido a su pareja, pero ya cuando lo propusieron sus compañeras ya llevaba tiempo escribiendo en un cuaderno su historia. "Me servía como terapia escribir el dolor". Esta sevillana confiesa que ha llorado mucho con el libro, pero fue "como reencontrarme con mi marido y revivir fases de las primeras veces. Es una sensación de tranquilidad mezclada con una tristeza muy profunda".
La satisfacción de ayudar
Yadira es colombiana y llegó a Sevilla por amor. Amor a un sevillano, concretamente. Esto ocurrió en el año 2000 y la vida le deparó 21 años de felicidad con su pareja. "Es una historia de amor bellísima. Estábamos profundamente enamorados", cuenta. En 2021 falleció atropellado por un coche a dos minutos de su casa. Yadira tenía 54 años. "La muerte es una gran tragedia que te arrastra y te estrella", reflexiona.
Ella era feliz y lo sabía. Todos los días tenía muestras de amor con su marido y sus dos hijas. Profesora y amante de la literatura empezó a escribir mucho antes del trágico suceso. La muerte la separó de una de sus grandes aficiones, pero el consejo de una psicóloga le hizo retomarlo. "Se convirtió en la mejor forma de exteriorizarlo, revivirlo y recordarlo", recuerda sobre un momento en el que llegó a odiar a Sevilla y España.
Yadira ha sido la causante de que el libro se haya escrito. "Cuando nos conocimos en este grupo de duelo empezamos a escuchar historias tan bonitas... Me di cuenta de que había otras mujeres tenían historias tan bonitas que podían ser contadas", afirma.
Pese a su amor a la lectura, nada le consoló en los primeros momentos. "Mi proceso no se correspondía a lo que decían los psicólogos y llegamos a la conclusión de que necesitaba historias reales y no la encontraba", confiesa. La idea inicial era que ella escribiera los cinco relatos a partir de los testimonios, pero el resto de participantes terminó prefiriendo escribir sus propias historias. "Me pareció mucho más significativo", narra esta colombiana.
Todas las historias son diferentes, pero tienen un factor común. "El objetivo es homenajear a nuestros maridos y ayudar a personas como nosotras por si les pasaba lo mismo", señala Yadira. De momento, la recepción del público ha sido inmejorable. "Estamos abrumadas. Nos dicen que han leído el libro y que quieren más a sus maridos o que no pueden perder el tiempo", añade Carmen. Por su parte, María Ángeles también exterioriza su satisfacción por ver que se ha acercado mucha gente "que se ha sentido comprendida porque muchas veces no te sientes comprendida ni en tu entorno. El vacío que sientes no es comparable con nada".