En algo menos de un mes se cumplen 50 años de la invasión militar de Marruecos al Sáhara Occidental. Una fecha marcada en la memoria de miles de saharauis que la catalogan como Marcha Negra, aunque también recibe el nombre de Marcha Verde.
Desde entonces, el pueblo saharaui está disperso entre el Sáhara ocupado, los campamentos de refugiados y distintos lugares del mundo, con el principal foco en España. Mientras todo el mundo mira a Palestina y el Gobierno de Pedro Sánchez intenta liderar las políticas contra Israel, España sigue siendo la potencia administrativa del Sáhara sin hacer nada al respecto.
Si bien el 6 de noviembre de 1975 es la fecha clave de todo este conflicto, marzo de 2022 no le queda muy a la zaga. Fue el momento en el que Pedro Sánchez anunció que el Gobierno de España apoyaba el plan de Marruecos sobre el Sáhara Occidental pese a las numerosas resoluciones internacionales que existen.
Desde ese momento, son miles los saharauis que miran con decepción al Ejecutivo español. En Sevilla, no obstante, mantiene su actividad la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla y el Frente Polisario con su delegado en Andalucía Mohamed Salem Daha. Mohamed, nacido en el Sáhara cuando era provincia española, abandonó su casa con 14 años, cuando los tanques marroquíes entraron en su calle. Tuvo la suerte de poder escapar, aunque parte de su familia no vivió lo mismo. A todos ellos no los ve desde entonces. Tras un paso por los campamentos de refugiados, el Frente Polisario le permitió estudiar en Latinoamérica para, más tarde, acabar en España.
Desde su oficina, donde la protagonista es la bandera de su país, habla por miles de saharauis. "El Gobierno español no asume sus responsabilidades. Todo lo contrario. Facilita la ocupación de Marruecos y la reconoce", señala a lavozdelsur.es. Mohamed asegura que medio siglo después su pueblo sigue "resistiendo contra el ocupante para regresar a su tierra. Vamos a seguir luchando porque es nuestro derecho y el derecho internacional nos asiste, a pesar de que el derecho internacional sea ahora mismo un cero a la izquierda".
El pueblo saharaui reconoce cierta frustración "por la falta de dignidad de la comunidad internacional y falta de apoyo por parte de la potencia colonizadora", pero esto no evita que la voluntad sea de "seguir luchando". La lucha recibió un gran golpe cuando Pedro Sánchez dijo que el escenario más serio, realista y creíble era el del Sáhara bajo autonomía marroquí. "Siento una puñalada en la espalda cuando lo escucho", afirma Mohamed. "Hace 50 años éramos parte de España. Nuestro único delito fue resistir y luchar para defender nuestros derechos".
Actualmente, los saharauis denuncian que España ni siquiera controla el espacio aéreo del Sáhara, donde diariamente pasan drones y aviones militares marroquíes "que están bombardeando a cualquiera que se mueva". Desde Sevilla, la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui tiene claro que "España es la llave para influir en la comunidad internacional" ante "las pretensiones expansionistas de un régimen genocida".
En los últimos meses, las manifestaciones por el pueblo palestino se han multiplicado por toda España. "Nosotros sabemos que el pueblo español es un pueblo sensible, solidario, que rechaza totalmente la injusticia. Se ve en las calles y se nota. Apoyamos que eso sea así porque el pueblo palestino está sufriendo un genocidio en directo. No tenemos ningún tipo de envidia por ese apoyo, sino todo lo contrario. En España el pueblo saharaui tiene mucha gente solidaria que lucha y trabaja a nuestro lado".
La cosa cambia cuando la pregunta es sobre el Gobierno de Pedro Sánchez, que ha tomado un papel activo en la defensa de palestina. "El Gobierno español está defendiendo el derecho internacional en Palestina o Ucrania, pero lo está pisoteando día y noche en el Sáhara Occidental, que es su responsabilidad", asegura Mohamed. Los saharauis denuncian un doble rasero "horrible" del Gobierno español.
En el punto de mira está la relación con el país norteafricano. De hecho, en cinco años España y Marruecos compartirán la organización de un Mundial de fútbol, uno de los eventos deportivos más importantes del planeta. Desde el Sáhara no se fían. "No hay ningún vecino de Marruecos que esté bien con ellos por el ansia expansionista del régimen". Mohamed afirma que, pese a lo que pueda decir el Ejecutivo de Sánchez, España también lo sufre. "Que es un amigo estratégico es un cuento chino. Marruecos es un enemigo de España y va a seguir siéndolo hasta el final de los tiempos a menos que cambie el régimen marroquí. Porque las ansias expansionistas van hacia Ceuta y Melilla, las Islas Canarias y si te descuidas, Andalucía".
La esperanza no se pierde en el pueblo saharaui aunque reconocen que la postura de España va a alargar todo el sufrimiento y retrasar una solución. "La llega de libertad del Sáhara es inevitable", no duda en decir Mohamed. "Hay un pueblo decidido a seguir luchando para recuperar sus derechos. Yo creo que la solución no va a tardar mucho en llegar. Y tendrá que respetar el derecho del pueblo saharaui". En este sentido, una solución en Palestina puede ser clave. "Todo lo que resuelva problemas de ocupación en el mundo ayuda también a solucionar la cuestión del Sáhara Occidental".
La Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla
Actualmente hay unos 200.000 saharauis repartidos entre el Sáhara ocupado, los campamentos y el resto del mundo. En España hay numerosas asociaciones que colaboran para asistir a la población. La asociación sevillana tiene previsto un viaje a finales de noviembre en el que está implicado la Diputación de Sevilla y contará con la presencia de otras organizaciones y ayuntamientos. Allí, en los campamentos, "tienen su libertad garantizada" pero la situación "es muy delicada", comenta Mohamed. La zona ocupada es bien distinta. "Las ciudades están militarizadas, la policía está por todas partes, nadie puede hacer nada y las protestas son reprimidas inmediatamente".
