La chipionera que crea a mano pezones ultrarrealistas: del cine a todas las mujeres (y hombres)

Rocío Rodríguez es pionera en Andalucía en crear prótesis paramédicas mamarias totalmente personalizadas para quienes hayan perdido su areola o pezón por cáncer u otras circunstancias

Rocío Tábanas crea prótesis de pezón y areola en Chipiona.
Rocío Tábanas crea prótesis de pezón y areola en Chipiona. MANU GARCÍA
19 de junio de 2025 a las 12:00h

Hay intervenciones quirúrgicas que sanan, pero que dejan una profunda huella. A veces, implican perder una parte del cuerpo y es duro asimilarlo. Es el caso de las mujeres mastectomizadas a las que extirpan su pecho para salvarlas o aquellas que, por distintas razones, pierden su pezón. Se miran al espejo y les falta algo. Mejorar su autoestima es el objetivo de Rocío Rodríguez Reyes, chipionera de 40 años, pionera en Andalucía en crear RT32, prótesis paramédicas mamarias de areola y pezón ultrarrealistas.

“Están disponibles en España desde octubre del año pasado, hace muy poquito tiempo”, explica Rocío desde el Centro de cosmética y belleza Tábanas, en Chipiona, negocio que abrió hace 19 años. Eligió ponerle este nombre en homenaje al mote familiar, El Tábano, como conocían a su abuelo y a su padre. Ella, la Tábana, empezó muy joven en el mundo de la estética, donde optó por especializarse en la micropigmentación de cejas, ojos, labios o capilar.

“Nunca me atreví a hacerla en areolas. Es una zona que ha estado radiada, que ha estado dañada, en muchos casos incluso está la propia cicatriz. Me daba cosa. Había clientas que me decían que probara con ellas, pero no lo hice. Sé que para algunas mujeres es doloroso”, confiesa.

Detalle de la prótesis.
Detalle de la prótesis.   MANU GARCÍA

Hace cuatro años, a su padre le detectaron cáncer y empezó a conocer con más profundidad la oncología. Además, se formó en cosmética oncológica para conocer cómo tratar la piel de los pacientes. Fue así como descubrió estas prótesis y se apuntó a una formación específica para aprender a fabricarlas. En enero de este año la completó en Barcelona y empezó a hacerlas. La primera fue para una vecina de Lebrija y, desde entonces, son muchas las mujeres que se han interesado por esta alternativa a la micropigmentación, indolora y con adherencia natural.

“Vienen de todas partes. No solamente las que han tenido cáncer, también quienes se han sometido a una reducción de pecho, se les ha complicado la operación y han perdido la areola”, comenta Rocío, que añade que, aunque no ha encontrado ningún caso, estas prótesis también son válidas para hombres que hayan perdido esta parte de la anatomía humana.

Para fabricarlas a mano, en primer lugar, toma las medidas y habla con las mujeres para saber sus preferencias. Son totalmente personalizadas, desde las tonalidades hasta las texturas y los detalles. Puede incluso marcar los lunares o las glándulas de Montgomery, y hacerla más o menos blanda.

Rocío muestra cómo se aplica la prótesis.
Rocío muestra cómo se aplica la prótesis.   MANU GARCÍA

“Ellas eligen a su gusto. Algunas las quieren que les recuerde a lo que tenían y otras quieren otras cosas. Una me dijo que llevaba más de veinte años sin pezones y ahora quería tenerlos muy marcados. Yo los fabrico en función del tamaño del pecho y de la piel”, explica Rocío.

Un material procedente del cine

La chipionera ofrece las prótesis tanto para mujeres con mastectomía unilateral, es decir, que solo han perdido un pezón, o con mastectomía bilateral, que carecen de ellos en las dos mamas. En el primer caso, realiza un molde y toma imágenes y medidas para poder fabricar uno exactamente igual al que tiene. Mientras que, cuando faltan los dos, muestra un catálogo con una gran variedad de modelos. Grandes, pequeños, marrones, rosas, etc.

“Están hechos con silicona de platino”, dice mostrando la prótesis. Un material que se utiliza en el maquillaje artístico para cine por tener propiedades no dañinas al entrar el contacto con la piel. Tienen una duración media de dos años, si se tratan bien, y se pueden usar para ir a la playa o la piscina. “Al ser una silicona especial para el contacto con piel, es muy probable que nadie sea alérgico a ello, no vamos a decir que es imposible, pero es bastante improbable”, sostiene.

Para colocarlo, solo hay que hidratar la zona y ponerlo encima, haciendo un efecto vacío, como si fuera una ventosa. También ofrece un adhesivo que dura cuatro días, según el uso y la comodidad de las mujeres.

Rocío también ofrece un producto para la limpieza de RT32 creado desde el centro de belleza. “Estamos creando nuestra propia línea de cosméticos y tenemos un limpiador facial 3 en 1, le hemos cambiado un poco la formulación para que se puedan lavar la piel y las prótesis al mismo tiempo”, dice.

Una prótesis creada por la chipionera.
Una prótesis creada por la chipionera.  MANU GARCÍA

Desde que empezó con esta iniciativa, la chipionera se ha desplazado a hospitales y centros de salud de Sevilla, Cádiz, Jerez o San Fernando para dar a conocer esta alternativa. También se ha puesto en contacto con asociaciones de cáncer. A partir de ahora, los médicos pueden hablarle a los pacientes de estas prótesis como una opción más. Aunque reconoce que todavía percibe “mucho tabú” con respecto al tema.

Algunas mujeres acuden con total discreción y prefieren que nadie sepa que llevan prótesis, mientras que otras, hablan abiertamente de ello con el fin de que otras puedan disfrutarlos. Es el caso de Mari Carmen González, jerezana de 47 años, que lleva un par de meses usándola.

“Mi pecho no es el que era”

En 2024, recibió una noticia inesperada. “Yo nunca me había hecho una mamografía, pero amigas mías habían tenido cosas y decidí hacérmela, me encontraba bien y no me notaba bultos ni nada”, recuerda.

Cuando comprobó los resultados, se llevó una desagradable sorpresa. Tenía calcificaciones que podían convertirse en malignas. Así que decidió operarse para limpiar la mama afectada como prevención y se sometió a una reducción de la otra para igualarlas. “Cuando hicieron la biopsia de lo que me había quitado vieron que era un carcinoma, y me tuvieron que dar radio. Estoy bien, estaba todo muy localizado”, comparte.

Pero su cuerpo había cambiado, como ella dice, el pezón “se me había quedado raro”. Un día vio en la televisión a Rocío y le llamó la atención esta propuesta que acabó probando, en parte, motivada por su hijo de 4 años.

Rocío enseña a Mari Carmen las prótesis.
Rocío enseña la RT32 a Mari Carmen.   MANU GARCÍA

El pequeño estaba acostumbrado a tocarle el pecho, en recuerdo de haber mamado, y, después de la operación, le daba reparo hacerlo. El momento en que su hijo la vio con las prótesis es un momento especial que nunca olvidará.

“La verdad es que cambia. Te ves en el espejo y dices, vale, lo malo me lo han quitado, pero mi pecho no es el que era. Esto ayuda a gustarse a una misma. Opté por esta opción porque la vi más cómoda, no me apetecía sufrir más”, expresa Mari Carmen. Para ella, lo importante es que está sana, pero, también “a una le gusta verse bien” y estas prótesis son “muy reales” y hacen “el pechito más mono”.

A Rocío se le ilumina la cara cada vez que escucha testimonios como este. Para ella, es muy gratificante ver sus reacciones y saber que está contribuyendo a mejorar la calidad de vida. “Es raro la que no llora o la que no me abraza cuando se la prueban y yo lloro con ellas porque verlas así es súper bonito”, comenta. Avances como este alivian y hacen más llevadera la experiencia después de una dura operación.

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Patricia Merello

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