Paco Martínez, el 'Loco del Color', y la polémica de 'El Llamador': "Innovar en lo cofrade es peligroso"

Lienzos, paredes y camisetas

Paco Martínez (Sevilla, 1973), conocido como Loco del Color, ha sido el autor de la portada de El Llamador en 2023, el programa de mano más famoso de la Semana Santa de Sevilla. Pero antes de eso ya tenía una trayectoria dentro del arte cofrade. Sobre todo de la mano de Semblanza Cofrade, la firma de moda que ilustra con sus creaciones artísticas. Su polémica Canina de este año lleva año y medio vendiéndose en mundo textil sin mayor tipo de polémica, algo que destaca entre risas.

Todo comenzó con un encargo para un amigo. Del resultado salió la idea de que quizás lo mejor era plasmarlo en camisetas. A pesar de que la mayoría de sus obras son locales, el 70% de la clientela es de fuera. No obstante, próximamente la marca abrirá el abanico a obras de otras partes de Andalucía. "Mi teoría es que el cofrade sevillano no usa mucha camiseta", comenta sobre el porcentaje de éxito local.

Lo que empezó con rostros de imágenes ha ido evolucionando. El reto es enganchar a los sevillamos. "Estamos buscando cuáles son los pasos que hay que dar para atraer al cofrade sevillano", asegura sobre una marca que avanza poco a poco. "Creo que estamos ahí porque tenemos un nicho en el que no hay demasiado hecho".

Aunque se llama Paco Martínez, en el mundo del arte se le conoce como Loco del Color. Un apodo que ni siquiera es suyo, sino que se lo puso un amigo cuando le insistió en que se abriera redes sociales para mostrar sus obras. La mayoría de sus obras son grafitis y acuarelas. Muchas de ellas identificables con lugares típicos de Sevilla o, por supuesto, imágenes cofrades. "Mi primer grafiti lo hice en la puerta de un bar por un encargo. La primera vez lo usé directamente haciendo un trabajo. No tengo miedo", dice sobre sus inicios. 

Portada de @elllamadorcsr de papel 2023, obra de Francisco Martínez, “El loco del color” pic.twitter.com/34C72tIhXv

— elllamadorcsr (@elllamadorcsr) February 21, 2023

Unos inicios que fueron completamente amateurs. Su formación es de perito agrícola, aunque nunca ha ejercido de ello. "Todo empezó porque mi mujer me regaló unas las acuarelas porque dejé de fumar", comenta. "Fue hace cinco años, empecé a pintar y un amigo en un bar me dijo 'Paco, tú pintas muy bien, esto hay que subirlo a las redes'. Y él mismo me abrió Twitter en la puerta del bar. A raíz de ahí me empezaron a llegar pedidos", explica sobre un aterrizaje algo 'fortuito' al sector.

Hace poco le llegó uno de los encargos que más visibilidad le ha dado hasta la fecha: la portada de 'El Llamador' 2023. Él mismo reconoce que es atrevida y que por ello ha recibido más de una crítica subida de tono, pero cree firmemente que la Semana Santa debe dar un paso más en este aspecto porque "siempre es lo mismo". Quizás este es el motivo de que a partir del Domingo de Pasión participe en una exposición en la calle Becquer junto a un tatuador y un fotógrafo para mostrar "otras miradas" de la Semana Santa.

¿Por qué las estampas típicas de Sevilla?

Es lo que me pide la gente porque no tengo tiempo de pintar lo que yo quiero. En la exposición, que además de una marca nueva que voy a sacar, es otra visión de Sevilla. Son un trozo de Sevilla que no es lo típico, no es el puente visto normal o el Arco de la Macarena. Son fragmentos, son historia y es otra visión.

No, no. De hecho, en ese proyecto nuevo vamos a salir a varias provincias de Andalucía: Cádiz, Huelva, Córdoba... El proyecto que tenemos más inmediato en Córdoba. Pero he pintado de todo. Es más, por un cargo he pintado hasta una playa gallega.

Le pido la visión suya, que me busque fotos de lo que ellos quieren. Al igual que en imágenes cofrades. De Sevilla hay muchas que la conozco al dedillo, pero me vienen muchos encargos de Córdoba, de Huelva y demás, que no conozco las imágenes. Entonces le pido que me envíe siempre la perspectiva, el perfil, la idea que tiene cada persona de esa imagen.

Claro. El pintor siempre pone su parte de su creatividad, pero tiene que estar al gusto del cliente. Nos vendemos, en ese momento nos vendemos (risas).

A mí me gustaría tener más tiempo para para hacer otras cosas. De ahí vienen los proyectos nuevos. Mucho me dicen que no me ven reflejado en ellos y es todo lo contrario. Ese soy yo.

No. La mayor parte de mis clientes sí son cofrades, pero no tengo por qué estar limitado. Depende también de la red social. En Twitter mis seguidores son más cofrades, en Instagram es un público más amplio y entonces me vienen encargo de todo tipo. Aunque la verdad que soy conocido por las acuarelas de carácter cofrade o de Sevilla.

"No pretendo que alguien que no sea cofrade me encargue un Gran Poder"

Sí. Lo que pasa es que, aunque intento llegar a todo el mundo, tampoco pretendo que alguien que no sea cofrade me encargue un Gran Poder porque es absurdo. Iintento también, dentro de la parte cofrade, meter parte de la arquitectura de Sevilla, que tiene un público bastante más amplio también. En Sevilla no faltan cofrade, ni paredes donde colgar cuadros.

Sí, claro. Aunque se podría haber hecho más heavy. De hecho los bocetos originales lo son.

Porque verdaderamente, aún haciéndolo con graffiti con esos colores llamativos, he querido diferenciar la figura de la Canina con los colores de Sevilla. La parte sobria para mantener el respeto a la imagen, sobre todo aquí en Sevilla, donde representar esa imagen incluso es una locura. Ya he pasado el límite representándola como para, encima, intentar representarla de una forma extraña. He intentado mantener la más clásica. 

La verdad es que no lo entiendo, pero también te digo que los primeros críticos en mi entorno fueron mis padres. A mis padres no les gusta que haya representado la canina. Son gente mayor también y entiendo que esto debe de ir evolucionando un poquito.

"Es peligroso intentar innovar dentro del mundo cofrade"

Es peligroso intentar innovar dentro del mundo cofrade porque los que me conocían a mí como Loco del Color, como acuarelista, esperaban una acuarela de un rostro de una virgen, un cartel típico y no ha sido así.

A la mañana siguiente llamé a una Hermandad del Rocío que me han encargado el cartel anunciador de este año y los tranquilicé. Les dije que el suyo era clásico. Me dijo la chavala de la Hermandad que ya le habían llamado y le contesté que no se preocupara, que el suyo era clásico. 

No, no. Desde el minuto uno fui enseñando el proceso. Al principio la parte de Sevilla no estaba contorneada y quedaba mucho más vistosa. Me dijeron, "Paco, ten cuidado", y les respondí que no estaba terminado aún. Después terminé el perfilado, los torreones son adrede... 

Nada.

Yo esperaba, las ha habido muy heavys.

"Me han dicho que si pasa cualquier desgracia en Semana Santa es culpa mía"

Pues que si pasa cualquier desgracia en Semana Santa es culpa mía. Yo no podía reírme más. Yo sabía que no le iba a gustar a todo el mundo. De hecho, al que no le ha gustado es porque no está dirigido a él. Este cartel no está dirigido a ese sector clásico y rancio. Pero dentro de ese sector le ha gustado a mucha gente, que es lo que verdaderamente me ha sorprendido. 

Porque a la gente le gustan muy poco los cambios y la Semana Santa, la religión es muy reacia a los cambios. Lo que supuestamente va bien o creen que va bien no quieren moverlo, no vaya a ser que le salpique de alguna forma. Les asusta. 

A mí me gusta. La verdad que sí, tiene también su su historia. Yo siempre he dicho que cualquier cartel, cualquier lienzo que tenga un trabajo detrás es respetable. Te guste más o te guste menos. Eso ya el arte. Pero siempre hay que respetar al que lo ha hecho. Otra cosa es entregar una mamarrachada. Aunque también es discutible lo que es mamarrachada o lo que no. Pero siempre que tenga un trabajo detrás debe de ser respetable porque es el trabajo de una persona. A veces a la gente se le va un poco la pinza y dice barbaridades por ahí. Cada uno es responsable de lo que dice y piensa. 

Pues lo tenía claro desde el minuto uno. Porque yo creo que es el año en el que corresponde colocar a la Canina, porque es el Santo Entierro Magno este año. Que además trae su historia y sus detractores. Y yo creo que engloba a lo que es toda la Semana Santa porque es la muerte venciendo a la muerte. De eso se trata toda esta historia. Y el que no lo quiera ver así pues...

"Quería representar la dualidad, la parte seria de la Semana Santa y la parte de la fiesta de la Semana Santa"

Yo quería representar la dualidad, la parte seria de la Semana Santa y la parte de la fiesta de la Semana Santa. La parte seria y que es para cada uno y lo que significa para cada uno la Semana Santa y lo que ha sido siempre, por eso en la parte de arriba del lienzo que es la Canina y lala fachada de la catedral con los vítores y demás. Y eso separado de lo que es la fiesta popular en Sevilla, que es mucho turismo, mucho colorido. Aparte de esa Semana Santa como tal como  fiesta religiosa, también es una fiesta y punto. 

Mucho más, pero sacas un pies del tiesto y ya te la están dando mortal. Se podrían hacer muchas más exposiciones e intentar que el arte sacro vaya dando pasitos. No digo que todo sea graffiti porque no, es absurdo. Pero que se vaya saliendo de lo que se lleva haciendo tantísimos años. Muchos fotógrafos piden que vuelva a ser fotografía el cartel. Yo lo entiendo perfectamente. De hecho, a mí no me gusta hacer carteles porque te expones demasiado. Prefiero hacer cuadros para que cada uno lo tenga en su casa. 

Yo creo que hay que tomarse las críticas de formas constructivas. Si no estaría en Twitter aún peleándome con gente.

"Se podría innovar mucho más, pero sacas un pies del tiesto y ya te la están dando"

Yo entiendo que les pueda gustar o que no les pueda gustar. Clientes míos pusieron en las redes que siendo seguidores míos a los que les gusta mucho mi trabajo, no veían el cartel 'El Llamador'. Yo lo entiendo, es que no está hecho para todo el mundo. Al que no le gusta es porque no estaba hecho para él. 

Primero es para el mundo cofrade, porque es tontería pensar que es para otro público. Pero dentro de ese mundo es para los que tienen una visión más moderna y actual de la Seman Santa. Y aún así le ha gustado a mucha gente del sector conservador.

Es muy complicado poder explicarla. Yo puedo hablar desde la parte del arte. Es intentar salir de la cartelería que se ha llevado haciendo tantísimos años. Es cambiar el punto de vista de una imagen, de un paso, de una salida, de una entrada y siempre lo mismo.

Es posible que lo rompedor sea volver a lo mismo, pero primero hay que salir.