Música y activismo
Tras el preestreno en julio, en Tarifa, se proyecta oficialmente en Sevilla, dentro de su Festival de Cine (el viernes 24 de noviembre a las 21.15 horas, en los cines Nervión Plaza), la obra dirigida por José Luis Tirado (Sevilla, 1954) Gazela del Estrecho. La película documental hace uso de los componentes de la coral (que este año cumple 50 años) para repasar la actualidad social que envuelve a algunos de sus componentes, no sólo como músicos, sino como ciudadanos de a pie. Muchas de los protagonistas, la mayoría, son mujeres que dan una mirada de género fundamental.
La palabra “Gazela” proviene de “Ghazal”, estrofa lírica, generalmente amorosa, de origen andalusí. La cinta, de una cien minutos de duración, es, en gran medida, un canto de amor a Tarifa, desde la visión de varias generaciones, las que representan los integrantes de la coral y de la banda, que alternan comentarios sobre su trabajo musical con sus visiones poliédricas de la historia reciente de la ciudad: la pesca o el turismo, el alga invasora o la especulación urbanística. El pasado, el presente y el futuro de sus calles, desde la leyenda de Guzmán El Bueno a la Romería de la Luz. La coral está dirigida por José Muñoz Manso, la letra de la banda sonora es de Juan José Téllez y la música de Javier Ruibal.
Sí. Es lo que hago. Por una parte, soy artista, director de cine, pero, por otro lado, soy activista social. Denuncio siempre que puedo todo tipo de desigualdades e injusticias sociales. Para ello me valgo de la voz que en este caso me da el cine para poder alzarla. Sí, "artivista" es un término que me define bastante bien.
Es muy importante aclarar esto, así es. Gazela del Estrecho tiene como protagonistas a 25 componentes de la coral, aunque hay más de 70 intervenciones, porque también aparece la banda de música. Pero la película usa a estos personajes que dan diferentes testimonios de su vida laboral, que no tiene nada que ver con la actividad musical que realizan. Hay uno que trabaja en una gasolinera, hay un pescador... En fin, un crisol importante de oficios y profesiones cuyas condiciones se hacen públicas a lo largo de la hora y cuarenta minutos que dura la película.
"Denuncio siempre que puedo todo tipo de desigualdades e injusticias sociales"
Así es. Repito que la película no habla de la coral o la banda como eje central, ni como objetivo. El objetivo era que se denunciaran desigualdades que existen en algunos trabajos, la vida laboral que no siempre puede compaginarse con la vida familiar, entre otras cosas.
Sí, se hace un retrato social de Tarifa, pero que, tal y como está todo en todas partes, es perfectamente extrapolable al resto de España.
Tarifa es mucho más, pero lo que ocurre es que a las ciudades, a los pueblos, se les etiqueta y se visten de una supuesta realidad que no encaja con las cosas que de verdad pasan. O que se ciñen a unos cuantos detalles, cuando lo que pasa en los sitios va siempre más allá de los tópicos. En Tarifa, como en tantos otros sitios, se está sufriendo la turificación, por ponerte un ejemplo. Todo esto incide en los barrios de siempre, en el tejido de comercios locales. Todo esto también aparece en la película.
"Tarifa es mucho más, pero lo que ocurre es que a las ciudades, a los pueblos, se les etiqueta"
Se ha hecho una labor enorme de postproducción. Hay veinticinco miembros de la coral o de la banda que intervienen, pero hay un total de setenta personas, y eso fue una labor ardua. Además, hay que tener en cuenta que cogió la pandemia y eso alargó el proceso para todo. Como en todas partes, los colectivos no podían juntarse para ensayar ni para nada. Así que entre unas cosas y otras han sido tres años de trabajo.
Es que la celebración del Festival ha peligrado. Parece que hay un interés especial por censurar. Se censuran películas, obras de teatro. Los tres festivales de cine de autor más importantes son los de Sevilla, Gijón y Valladolid. Pues el de Sevilla ha estado a punto de no celebrarse.
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