Llegan más fondos europeos que nunca de la manera más insospechada: como transfusión económica sin precedentes de la Europa comunitaria para encarar la reconstrucción de las ciudades tras la peor pandemia en un siglo. Por si fuera poco, una situación de guerra en Europa —hiperinflación, crisis energética, rearme…— se ha solapado con la salida de lo peor de la covid.
Los Next Generation de la UE se suman a otras partidas procedentes de líneas de subvenciones que ya había fijado Bruselas, como los fondos de la Edusi. Digitalización, movilidad y turismo sostenible, lucha contra el cambio climático rebajando las emisiones en los núcleos urbanos… Siete municipios de la provincia de Cádiz, de las más pobladas de España y con más desempleo, tienen en marcha actuaciones por más de 34 millones de euros que transformarán los paisajes, los centros históricos y las relaciones de propios y extraños con el territorio cotidiano.
Chiclana, con unos 50 millones de euros de inversión pública en marcha —buena parte con cargo a fondos europeos—, es la ciudad que más crece en población de Cádiz, y es la que en los meses de verano está llegando a picos de más de 200.000 habitantes, al mismo nivel poblacional que el municipio más habitado de la provincia, Jerez. Era urgente, pues, revisar muchas de las conexiones urbanas del municipio —del núcleo urbano a las playas, por ejemplo— o revalorizar algunos de los potenciales atractivos de la ciudad, así como la relación urbana con el río Iro, que la atraviesa.
Entre los proyectos que destacan entre la amplia batería de iniciativas del Ayuntamiento chiclanero hay 1,3 millones en actuaciones de mejora en el intercambiador de transportes y nuevo apeadero junto al río Iro, así como una pasarela peatonal para cruzar este cauce (1,5 millones de los Next Generation); también está en marcha la remodelación de la nueva Alameda del Río (casi 3 millones de inversión global, un 80% con cargo a fondos europeos); la implantación de plataforma única en la calle Fierro (500.000 euros de los Next Generation); la conversión en gran avenida urbana de la carretera de Molino Viejo, que conecta la ciudad y la playa (1,2 millones procedentes de recursos propios del Consistorio y fondos Next Generation); y más de 600.000 euros para unos 10 kilómetros de nuevos carriles bici.
Además de todas esas mejoras, especialmente enfocadas en una movilidad sostenible, Chiclana quiere seguir potenciando sus recursos turísticos, independientemente de que sus inmensas playas ya sean de por sí suficiente reclamo todo el año. Uno de los proyectos que el Ayuntamiento trabaja con más mimo es la construcción de una torre mirador en el Cerro del Castillo, donde se encuentra el yacimiento fenicio, y recuperando así un punto de conexión natural entre las cotas más altas de Chiclana y el nivel del río.
El proyecto cuenta con un presupuesto de casi 1,6 millones de euros y está enmarcado dentro de la Estrategia de Desarrollo Sostenible Integrado (Edusi) de Chiclana. La operación que se plantea conformará el acceso turístico principal al conjunto histórico de Chiclana, un acceso que actualmente solo puede llevarse a cabo a través de las calles del centro histórico, muchas de ellas no accesibles para personas con movilidad reducida.
El edificio constará de tres partes. Por un lado, se halla la torre, elemento elevado que recreará la altura que pudo tener en el lugar la torre morisca que posteriormente sirvió de cimientos para la torre de Guzmán el Bueno. La torre salvará el desnivel existente, permitiendo conectar el emplazamiento arqueológico con importantes vías de acceso turístico. El mirador tendrá vistas sobre el río y la pasarela peatonal, a la que se ha aludido anteriormente, conectará la torre con el yacimiento arqueológico del Cerro del Castillo y con el Centro de Interpretación Nueva Gadeira. Espacio Arqueológico.
Unos 10 kilómetros de nuevos carriles-bici
El primero de los proyectos para el fomento de la movilidad urbana sostenible dentro de la Edusi de Chiclana comprometida con el desarrollo sostenible, cofinanciada por el Fondo Europeo Regional (Feder), es el relativo a las obras de construcción de carriles bici en Pinar del Hierro, tramo 3. Este proyecto, cuya inversión ha ascendido a 131.702,69 euros, suponía la ejecución de un carril bici en el tramo desde el Pinar del Hierro hasta la zona de las Veguetas, con una longitud de 2,237 kilómetros.
El segundo proyecto ha abarcado desde la avenida del Mueble hasta la carretera de La Barrosa, tramo 1. Esta actuación, con una inversión de 575.280,56 euros, ha supuesto la creación de nuevos tramos de carriles bici en 7,848 kilómetros. Así, la primera de las actuaciones ha consistido en una ciclo calle que conecta la rotonda de la Venta Agustín con la calle Doctor Pedro Vélez y que transcurre por la avenida de los Descubrimientos y la avenida de Diputación, con una longitud total de 2,327 kilómetros.
Asimismo, se ha ejecutado una ciclo calle en el primer tramo de la carretera de La Barrosa, que comprende entre la rotonda Lorenzo Delgado y Huerta Alta, con un recorrido de 333 metros. Y, por último, se ha procedido a la construcción de un carril bici, que continuará la anterior ciclo calle, y que finalizará en la rotonda del Salmorejo, lo que supone una distancia total de 2,206 kilómetros.
Por otro lado, está prevista la ejecución de un carril bici entre la EDAR El Torno (final del sendero Eurovelo entre San Fernando y Chiclana) y el puente de Nuestra Señora de los Remedios (inicio del carril bici que finaliza junto al polígono industrial Pelagatos), lo que supondrá una distancia de 1,474 kilómetros.
La gran avenida de Molino Viejo
La de Molino Viejo es una actuación con una inversión superior a los 1,2 millones de euros que se ha estado ejecutando en varias fases, en su gran mayoría con fondos municipales, así como una última fase financiada con fondos Next Generation, y dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Este proyecto ha supuesto la reconversión de la carretera de Molino Viejo, que conecta el centro de la ciudad con la zona de la playa, en una gran avenida urbana. De esta forma, se ha procedido a la ampliación de uno a dos carriles por cada sentido, uno con velocidad máxima de 50 kilómetros por hora y otro compartido por bicicletas y vehículos a motor con velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.
Se han creado dos nuevas rotondas para mejorar el tráfico y la entrada y salida a las urbanizaciones existentes a lo largo del recorrido. También se ha dotado de iluminación pública a lo largo de todo su recorrido, además de acerado, permitiendo que los peatones puedan circular con total seguridad por la zona y desplazarse sin necesidad de circular por los arcenes.
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