El destino pandémico quiso que Ariadna y Alfredo, ella portuense y él chipionero, se conocieran para unir sus pasiones. Música y tatuajes se encuentran en Sublima tattoos y discos con la idea de ser un espacio inclusivo donde crear comunidad en plena calle Feria de Sevilla. Apenas han pasado nueve meses desde su apertura y ya se muestran agradecidos, al tiempo que sorprendidos, por la buena acogida que está teniendo el proyecto.
En Sublima prima la calidad frente a la cantidad, toda una osadía en tiempos de inmediatez y consumo masivo. Ambos querían alejarse del cliché de estudio o tienda, hostiles y elitistas, a los que incluso da reparo entrar. "Queríamos que fuese un espacio abierto a nuevas ideas de tatuajes y sonidos, que la gente pudiese llevarse una pequeña pieza de arte en la piel o venir a escuchar discos variados y bien seleccionados", cuentan.
Ahora que las restricciones por covid se han suavizado, tienen intención de organizar pinchadas y traer selectores y djs que puedan poner música que no tenga cabida en sesiones de clubs o discotecas. "Buscamos fomentar esa cultura de oído, que la gente venga, pregunte y descubra", explica Alfredo, que recuerda la primera que hicieron la semana pasada como "una excusa para vernos las caras y tomar contacto".
Sublima abrió sus puertas el 9 de marzo de este año, a pesar de tenerlo todo prearado un día antes, respetando así la fecha feminista por antonomasia. "No me esperaba ni en mis mejores sueños que la gente fuera a pillar nuestro concepto tan rápido. Pensaba que tendríamos que esperar un tiempo para que el boca oreja corriera, no sé si será por la calle o por la zona, pero desde el día uno la acogida ha sido notable", comenta Alfredo. Ariadna, por su parte, cree que después del confinamiento "la gente estaba deseando hacer y ver cosas nuevas, además de porque en Sevilla han cerrado muchos espacios culturales que movían la ciudad".
La unión de música y tatuajes en ocasiones ha cobrado un sentido brutal, que así lo constata la familia de Sublima: "Una vez un chico se tatuó el diseño de uno de sus discos favoritos en el brazo (Suicide Invoice de Hot Snakes) y tras hacerse el tatuaje, encontró el disco en vinilo en nuestras cubetas y se fue completito", cuentan ilusionados. Para Ariadna y Alfredo esta conjunción no es más que "la continuación de la escena que comenzó en los años del punk, cuando la peña empezó a tatuarse y a escuchar música relacionada".
El local se encuentra en una de las calles más concurridas de Sevilla. MAURI BUHIGAS
Ariadna Pedemonte comenzó a tatuar hace ocho años coincidiendo con una pequeña galería feminista que montó en la calle Goles. Se llamaba Espacio Sublima y el actual proyecto, según cuenta, es una versión "más grande y mejorada después de todos los errores con los que he aprendido". Tras pasar por varios estudios de otros tatuadores, Sublima le ha permitido quitarse esa "espinita" de montar algo cultural relacionado con el tatuaje y entreverado con la música.
Define su estilo como bastante oscuro: "un blackwok ilustrativo". Y en contraposición a lo que asegura se piensa en Sevilla, este estilo gusta mucho y cada vez hay más personas deseando encontrar propuestas nuevas alejadas del realismo y las piezas en color. "Mi apuesta es que sea un tatuaje con personalidad que se vea de quién es", añade la portuense, a la que le gustaría traer artistas de fuera. "La persona que venga a Sublima puede trabajar conmigo el concepto, customizar la idea o tatuarse un diseño ya pre hecho", comenta.
La tatuadora destaca una serie de diseños que hizo sobre brujas andaluzas. "Durante la pandemia estuve investigando sobre ellas y hay miles, las penas durante la Inquisición no fueron tan grandes excepto a la última bruja de España, que era ciega y la quemaron aquí en Sevilla sobre el 1700. Por ahí va la línea de mis diseños y lo curioso es que muchas de las chicas que se las han tatuado son de las ciudades de procedencia de esas brujas", espeta.
Alfredo Caro ha estado vinculado a la música desde pequeño y con apenas 14 años ya tenía sus primeros programas musicales en la emisora local de Chipiona. Estudió un máster de gestión cultural en Sevilla, y gracias a él comenzó a conocer gente del gremio y a "extender mis tentáculos sobre todo con el tema del management", revela. Ha trabajado con bandas indies de Granada como Jean Paul o Dolorosa y dio el salto a Manchester, donde montó una pequeña promotora de conciertos "a nivel muy underground".
Llegó la pandemia y la empresa en la que trabajaba en Amsterdam cerró, de ahí que volviera al sur. "Ariadna y yo nos conocimos en El Puerto y por las necesidades de cada uno surgió esto", recuerda. Sublima para él es un sueño hecho realidad, que aprovecha para jugar con los extremos. "Hemos intentado cubrir un nicho de estilos minoritarios, como puede ser el punk, el hardocore, el electro o la música africana", expresa Alfredo.
"La idea es tener discos que no se puedan encontrar en otros sitios", continúa. "Tenemos un 80% de discos de primera mano y el resto son de segunda, pero muy bien pensados", insiste. Alfredo busca fomentar la relación cercana del cliente con el disco, "como se ha hecho durante tantos años". Por eso dispuso un plato con cascos en la entrada, para que puedan disfrutarse y escucharse. "Ahora normalmente en muchas tiendas los discos están cerrados y plastificados, y existe una relación muy fría con los estantes, que parecen que no tienen vida –lamenta– aquí la mayoría de los discos están abiertos y se pueden probar". Además, todos tienen una descripción personal para que la persona pueda hacerse una idea.
"Me abro a los gustos de la gente, pero normalmente acepta lo que hay, aunque también pueden encargarse discos", reconoce. En las cubetas hay espacio reservado para los sellos locales. "Esta tienda se nutre de la escena sevillana, mucha gente de fuera viene preguntando por estos sellos y para nosotros es importantísimo", comenta. Entre ellos destaca el sello de metal Sacramento Records, el de punk y postpunk Andalucía Über Alles y Line Exploration Records, vinculado a la música electrónica y ambient. Proximamente incluirán el sello Breaking Bass y seguirán dando cobertura a bandas menos conocidas sin descuidar su selección internacional y nacional.
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