Existen más de 30.000 perros censados en Jerez. El amor por las mascotas es una evidencia en esta ciudad. También lo es que existe un importante nicho de mercado en torno a ellas. Alojada en una recóndita nave del polígono de El Portal se encuentran las instalaciones de Orysel, una pequeña pero gran empresa de pienso para perros. Su producto se distingue de otros en que es 100% ecológico. “Y es verdad, no es una publicidad engañosa como hacen algunas grandes marcas. Aquí del primer al último ingrediente es natural”, nos explica Juan José Ortega Rivero, un ingeniero que, cansado del exilio en Alemania, regresó a Jerez para montar junto a su pareja esta peculiar empresa.
Juan José nos relata cómo se les ocurrió la idea de negocio: “Vivíamos juntos en Alemania y estábamos cansados de ir de una ciudad a otra. Mi novia tenía un perro llamado Lucas, que todavía vive, y que sufría una enfermedad hepática. Nos dimos cuenta que desde que llegamos a Alemania su salud había mejorado mucho y nos preguntamos las razones. Tras mucho investigar nos dimos cuenta que era cuestión de la alimentación. Le comprábamos comida ecológica”.
Una panorámica general de la fábrica donde se hace el pienso de Orysel. FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Años después, y con la intención de montar una empresa de comida sana para perros regresaron a Jerez. Era el 2014 cuando reunieron ahorros, préstamos familiares y bancarios para montar Orysel: “El nombre viene de Ortega y Sepulveda y esa ‘l’ que sobra, es la inicial de Lucas, el nombre de nuestra mascota”, aclara. “Está estudiado que una buena alimentación puede proporcionarle a un animal hasta tres años más de vida. Comer bien es importantísimo para los perros. Ten en cuenta que un 73% de ellos mueren a causa del cáncer”, asegura Ortega, y añade: “El bh3 y bha que se utilizan normalmente para el consumo de mascotas son cancerígenos, y están legalizados al no ir destinados al consumo humano. Nosotros utilizamos productos 100% naturales que no llevan nada de eso”.
“Empezamos de cero. Esta nave estaba completamente vacía. Echábamos 16 horas al día trabajando y fabricábamos siete cubos de pienso por jornada. Ahora, tras todo lo que hemos aprendido y desarrollado podemos sacar catorce cubos a la hora. Tenemos una capacidad de producción enorme, superior a lo que somos capaces de vender. Por eso estamos negociando abastecer a tiendas extensas”. Se refiere a las grandes superficies. Orysel abastece a particulares (a través de su página ecommerce), tiendas o centros de animales y también fabrica marcas blancas para cadenas de supermercados. “El negocio está creciendo y tras tres años de mucho trabajo empezamos a ver rédito económico. No está mal”, asegura su promotor.
Algunos de los productos alimenticios que comercializa Orysel. FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
La empresa genera dos empleos directos y más de veinte indirectos, teniendo en cuenta que han desarrollado su propia red de distribución. Orysel tiene además una política de apoyo mutuo con las empresas locales o regionales: “La grasa de cerdo, el trigo y otros ingredientes lo intentamos comprar en esta provincia. Hay cosas que no se pueden, pero nuestra intención es colaborar con la economía local”, dice convencido. La empresa también ha colaborado con asociaciones protectoras y perreras, ayudando a alimentar a los animales más desfavorecidos. En el momento de la entrevista nos acompaña Agustín Alonso, un guía canino amigo de Juan José, que le acompaña en estas labores.
Tres tipos de pienso y nuevas ideas de negocio
En la actualidad dicen trabajar con tres líneas de productos: un pienso de pavo, otro de pescado y un último de cerdo ibérico con denominación de origen. “Hemos ido probando a lo largo del tiempo. Al principio funcionábamos con una empresa de nutrólogos pero no nos fue bien. Ensayo error. Así que conseguimos la ayuda desinteresada de un doctor en Químicas, Juan Carlos Racero Vallés, que nos completó las fórmulas con las que vamos fabricando el producto”. Espinacas, algas, pirulina, levadura de cerveza… nos enseñan numerosos ingredientes.
“Tenemos buen feeeling con los consumidores. No es un producto económico, sinceramente, es un producto especializado que mejora la salud de los perros. Dentro de esta gama con tanta calidad somos los más económicos”, explica, añadiendo: “pero hay gente que paga este dinero. Nuestros clientes aman a sus perros, les dan de comer lo mejor”. Orysel tiene clientes célebres: el locutor Jose Ramón de la Morena o el cantante Dani Martín son compradores habituales de la marca. También dos campeones del mundo de chiguagua y otros sendos campeones de bulldog inglés son consumidores recurrentes.
Juan José Ortega y Agustín Alonso, en la fábrica de los piensos Orysel. FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Pero aunque parezca mentira, el de la comida para perros, un sector aparentemente amable, está lejos de ser un gremio tranquilo. “No, no. Hay mucha competencia y se ven cosas muy vergonzosas. Mandan las grandes multinacionales, que devoran el mercado. Todo es dinero, no hay libre competencia. Además aprovechan el desconocimiento de la gente para vender: les importa muy poco el animal. Algunos tenderos me han llegado a decir eso de <<yo no voy a ganar menos dinero para que coman bien los perros>>”
Intentando esquivar estas polémicas, Juan José, un alma inquieta, sigue sumando ideas: “Ahora estamos desarrollando nuevos productos. Ultimamos una papilla para perros recién nacidos, ‘starter’ que se llaman. Creemos que puede funcionar muy bien”. No queda ahí la cosa, también están planeado montar una empresa de packaging, es decir, de empaquetado para los alimentos caninos. Asegura que con una impresora a la que ha modificado su programación podría ahorrar costes en el envoltorio de los pedidos.
Así concluye nuestro encuentro con Juan José y Agustín, dos amantes de los animales que siguen pensando en nuevas ideas para la mejora del negocio y en última instancia, para que la comida ecológica que dispensan llegue a un buen número de perros.
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