El rey de las hormigas es jerezano y vive en Trebujena: "Con el coronavirus no nos hemos aburrido"

Fue en 2003 cuando Roberto Huerta, un informático jerezano aficionado al mundo de las hormigas, decidió abrir con varios “frikis” más un foro en internet sobre estos insectos eusociales. Hoy en Lamarabunta.org hay 38.469 usuarios inscritos y un total de 324.699 mensajes. Lo que empezó como un hobby para compartir en una comunidad con aficionados repartidos por todo el mundo, terminó siendo su salvación. “Llega 2008 y todo se hunde”, dice sobre la crisis económica que acabó con su empleo en una empresa de informática y que obligó a su jefe a dormir en el colchón del local donde trabajaban. “Pero ya se sabe, cuando llega una crisis a la gente se le calienta el coco y se abren nuevas oportunidades”, añade. 

Así, y tras cinco años de marabunta, Roberto empezó a fabricar y enviar hormigueros a sus colegas foreros. Ya con el desempleo y sin muchas perspectivas de continuar como informático, un oficio que inició tras sus estudios del I.E.S. Romero Vargas, aprovechó la oportunidad para montar una tienda: Anthouse. “Abrí el negocio en plena crisis económica, en noviembre de 2008... la gente me pedía regalos para sus niños”, recuerda. Ahora también. La diferencia es que se lo piden madres y padres de toda Europa y de todo el mundo.  

“Cuando volvimos del segundo estado de alarma, el que limitaba solo a las actividades esenciales, nos encontramos con miles de pedidos”, afirma el dueño de Anthouse.es, que reconoce haber tocado “todos los palos”. "El de aficionado, el laboral pero también el científico", dice. Roberto ha participado en congresos de la Asociación Ibérica de Mirmecología, que es como se llama a la rama de la zoología y de la entomología que se ocupa de las hormigas. Este jerezano de la humilde barriada del Agrimensor estuvo varios años con su tienda en la ciudad hasta que se casó y el amor le hizo mudarse a Trebujena, donde ha crecido hasta tener una comunidad que supera los 14.000 seguidores en YouTube.  

Uno de los hormigueros que fabrica Anthouse, y una de sus trabajadoras en plena jornada de trabajo. FOTO: MANU GARCÍA.

"Nosotros fabricamos y diseñamos los hormigueros, hay más de 200 modelos distintos... tenemos hasta uno de Star Wars", explica el emprendedor, que se considera "el más friki" de la empresa. "Cuesta mucho encontrar a gente, aquí los formamos nosotros", apunta sobre un equipo que ahora está compuesto por trabajadores de Lebrija, San Fernando, El Puerto, Sanlúcar o Jerez. "Yo llevo tantos años que para mí esto ya es normal pero la gente se sigue sorprendiendo", ríe. 

Para el transporte de las hormigas acuden a MRW, la única empresa de mensajería autorizada para enviar animales y seres vivos. A la logística le pasa algo parecido que a Anthouse, la pandemia de Covid-19 ha incrementado las ventas y el trabajo. “Me lo dice el transportista, está igual que yo, parece que esto no va a parar. Hemos tenido que contratar a dos trabajadores más y ahora somos catorce”, cuenta. En la nave de la empresa, a las afueras de Trebujena, hay un compartimento dedicado para el empaquetado y el almacenaje, otro espacio para las oficinas y la atención al cliente y uno para la fabricación de terrarios, hormigueros y el láser. 

“Con el coronavirus no nos hemos aburrido... mandamos hormigas a más de 100 países”, comenta. De hecho, la demanda es tan grande que ha tenido que rechazar algunos pedidos durante estas últimas semanas. "España se nos queda chica. Hemos llegado a tal punto que somos algo así como el Hacendado de las hormigas, fabricamos a otras tiendas, como a una de Alemania y a otra de Australia", explica. Sus clientes son muy variopintos y, aunque durante este mes y medio de confinamiento se vende mucho más a familias, habitualmente lo hacen también a colegios. "No sabes la de madres que quieren un hormiguero para sus hijos, pero claro, también se piden en escuelas. No es lo mismo un conejo que un hormiguero, donde hay una reina, hormigas soldado, obreras... se trata de una sociedad entera", añade sobre su función didáctica.  

Roberto muestra para la foto de lavozdelsur.es un tubo de ensayo con una hormiga reina dentro. El paquete en el que va a enviar las hormigas viene también con manual de instrucciones: la reina pone los huevos, come alpiste, semillas, y luego la colonia va creciendo. La hormiga más frecuente, ideal para principiantes, es la messor barbarus: “Sí, sí, todos los nombres los tenemos que decir en latín, que aquí si decimos hormiga negra u hormiga roja no nos entendemos”. 

En su canal de YouTube y a través de redes sociales como Twitter, Instagram o Facebook explica tanto para novatos como para expertos los cuidados sobre este insecto que causa afición entre millones de personas. Un youtuber canario, que lleva el canal El mundo de las hormigas y tiene más de un millón de followers ya ha visitado la localidad gaditana. "¿Veis estos paquetitos? Qué ilusión, me trae muchos recuerdos, son los que nos llegan a casa", sostiene en el vídeo. Entre todas las reinas y obreras, Roberto, el verdadero rey de las hormigas, continúa en el tajo. “Te dejo. No paramos”. Anthouse, trabajo de hormiga.