Algo más de un año ha pasado desde que Bastién, Sofía y Antonio unieron fuerzas para formar Byciclo, una empresa de mensajería y paquetería en bici eléctrica que ofrece una solución de reparto "ecológica, eficiente y ágil para los comercios y particulares" en Sevilla. Su flota de bicicletas no deja huella de carbono ni genera ruido, además de ofrecer un servicio más rápido por el centro de la ciudad.
Byciclo construye redes con sus clientes. "Prima la confianza", expresa Antonio en conversación con lavozdelsur.es. El objetivo de Byciclo es trabajar con negocios locales de Sevilla para "ofrecerles un servicio de mensajería más eficiente y sostenible que otras alternativas". Y tanto es el sentimiento de comunidad, que proximamente añadirán un apartado a su plataforma de "compra para regalar", para que la persona pueda consultar los negocios que confían en esta empresa de mensajería y tenga la posibilidad de comprar sus flores, desayunos o cualquier otro tipo de presente.
Su funcionamiento es sencillo: "Cuando un cliente vende un producto, nos avisa a través de nuestra app, whatsapp o llamada y nosotros programamos la recogida y la entrega en el mismo día", explica Antonio. El equipo de Byciclo se compromete a que el producto se entregue en menos de 24h. "Esto ocurre el 99% de las veces", asegura uno de sus trabajadores. Para ello se aseguran de que la persona que vaya a recibir el paquete se encuentre en el lugar de entrega con una llamada. El reparto se divide entre la zona 1, dentro de la S30 y la zona 2, que comprende Pino Montano, Sevilla Este, Bellavista, Camas y San Juan bajo. "Las más solicitadas son Sevilla Este y Pinomontano", asegura Antonio.
Byciclo comenzó con una flota de turismo de Sofía Delclaux, una bilbaína que en 2011 abrió en Sevilla, Elecmove, una empresa de alquiler y venta de bicicletas eléctricas, y cicloturismo. Actualmente es la presidenta de la Fundación sevillana de la bicicleta y forma parte de esta joven empresa de ciclomensajería. "La bicicleta es un flujo continuo de movilidad y deporte, tenemos que dar opciones a la gente para que vea que existen alternativas sostenibles adaptables a todas las edades y situaciones", comenta Sofía a propósito de la bicicleta eléctrica. "A la flota de bicletas le habilitamos una plataforma y compramos unas cajas isotermas que podían colgarse al hombro", cuenta Antonio, que incide en la importancia de la seguridad en su trabajo.
Pronto necesitaron bicis de carga y conseguirlas no fue tarea fácil. "Una vez incorporamos una de las bicis pudimos empezar a cargar plantas de casi 100 kilos, alfombras, productos refrigerados...", relata Antonio. Actualmente cuentan con dos bicicletas eléctricas de carga delantera con un máximo de 100 kilos de carga y paquetes de gran volumen. Esto también ha repercurtido en la eficiencia de su trabajo. "Hemos pasado de 60kms diarios a 35-40kms", asegura uno de sus trabajadores, ya que pueden acumular más paquetes en un desplazamiento.
"Queríamos desvincularnos del servicio de Glovo y centrarnos en servicios profesionales", puntualiza Antonio, pero en verano, con la llegada de las vacaciones y el cierre de los negocios, desarrollaron un sistema para particulares en su app. "En septiembre, si todo vuelve como antes y aumentamos flota, nos gustaría ampliar los servicios a particulares, sobre todo de cara a los meses de Navidad", comenta el trabajador, quien destaca que el día que más kilómetros hizo cada repartidor fue el día de San José, 'Día de los Pepes y las Pepas', y Día del Padre: "Hicimos 85 kms cada uno".
Byciclo se mueve por carril bici o calzada, dependiendo de la zona por la que circulen. "Por el centro, desde Puerta Osario, tenemos que ir por la calzada, siempre con iluminación delantera y trasera, casco y respetando la circulación de los vehículos", cuenta Antonio, que expresa su deseo de que amplíen los carilles bicis, pues, en su opinión, "muchos están deteriorados y hay zonas en las que los coches no respetan nuestra circulación". En otras zonas del centro de Sevilla no pueden montar en bici de 10 de la mañana a 10 de la noche y tienen que realizar el servicio a pie.
Los días "más temidos" son los de lluvia y el retorno de los patinetes les tiene algo preocupados. "A mí se me ha estrellado una persona y a Bastien, por ejemplo, un personal de Glovo que se saltó un ceda el paso se le estrelló en el laterla de la bici, aunque estas son de acero y no pasó nada", recuerda Antonio, que advierte que la experiencia les hace ver los peligros.
Su horario de trabajo es de lunes a viernes, de nueve a ocho de la tarde, con paradas para comer y descansar, debido al desgaste físico que supone el reparto. Y los sábados, de nueve de la mañana a una y media, siempre con envíos programados para seguir en la línea de respeto y previsión al cliente.
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