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Los compadres vuelven a la carga. Hace seis años, Alfonso Sánchez y Alberto López presentaron la película El mundo es nuestro, una aventura trianera donde no faltaba ni un detalle señero. Este proyecto fue una de las primeras películas rodadas en España por micromecenazgo. Los compadres regresan en esta ocasión con El mundo es suyo, una continuación de la historia donde el Culebra y el Cabesa son dos pijos sevillanos con sus cinturones y pulseritas con la bandera de España, y sus zapatos castellanos, en constante búsqueda de una vida mejor; es decir, de un "pelotazo".
La película se estrena este viernes en las salas españolas y cuenta con la participación del reconocido autor de chirigotas José Luis García Cossio, 'El Selu', quien interpreta a un taxista. "Taxista de plata", bromeaba en las redes. En declaraciones a La voz digital el autor reconocía haber disfrutado mucho con el rodaje y con el ambiente , además de destacar la buena relación mantenida en todo momento con Los compadres. Según Selu existe una admiración mutua, apostando por el humor. El chirigotero no tiene un papel puntual, ya que aparece durante toda la película. Es un taxista que se encuentra con los protagonistas en diferentes circunstancias durante el desarrollo de la trama.
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"La película está diseñada sin prejuicios y sin autocensura, hemos hecho lo que queríamos hacer y hasta el límite de lo que queríamos hacer", afirma en una entrevista concedida a EFE el director y protagonista Alfonso Sánchez, a quien remata casi todas las intervenciones su "compadre" y alma gemela, el actor Alberto López. "Creo que para hacer comedia tiene que estar todo muy trabajado y tiene que haber elegancia; aquí también hay comedia de trazo más grueso, que se va afinando, pero cada uno se quedará con lo que le guste", comenta Sánchez. "Repartir para todos los bandos es magnífico", aporta López, "es como cuando haces arte contemporáneo, que no dejas a nadie indiferente: hay los que le pueden escupir a tu obra y los que pagarían dos millones de euros por un cuadro que ha pintado una niña con un codo". "O un mono", completa Sánchez.
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