Una denuncia en redes sociales ha levantado una polvareda política en Sevilla, quizás una polémica del modo 'agosto' que azota la ciudad. Una usuaria en redes sociales publicó la fotografía de una cerámica de un comercio en el barrio de Santa Cruz, en pleno centro. Se trata de un comercio en calle Jamerdana número 2, una tienda que explicaba que Urbanismo le daba 10 días para retirarlo, estando fechado en 1998. Sin ser patrimonio histórico, representa una jacarana junto al Guadalquivir, con cierto valor estético, una imagen engalando las calles. "El Ayuntamiento me obliga a su destrucción".
Pero el Ayuntamiento ha salido a primera hora a desmentir. "Se trabaja en estrecha colaboración con la Asociación de Defensa de la Cerámica Niculoso Pisano para asegurar la preservación, protección y puesta en valor del patrimonio cerámico de la ciudad de Sevilla", respondía en redes. "Es un bulo", explican fuentes municipales a lavozdelsur.es.
Según explica Urbanismo, "el Ayuntamiento notificó en su momento a los comerciantes del Barrio de Santa Cruz, al igual que hizo con los de las calles Alemanes y Hernando Colón, para que, en un plazo determinado, retiraran de sus fachadas todos aquellos elementos susceptibles de generar contaminación visual".
Otros intereses de preservación estética en esta actuación
Pero eso en ningún momento se refería a cerámicas, sino a aquellos elementos que cada día se colocan en fachadas a modo de escaparate en la calle, con camisetas, imanes y otros elementos en busca de dar a conocer los productos al público que pasa por la zona.
En este caso, "se abrió un periodo de alegaciones en el que cada comerciante pudo exponer qué elementos forman parte de su fachada y considera que deben mantenerse, como este azulejo en cuestión que se respetará".
De hecho, el Ayuntamiento ha explicado que valorará "la singularidad de cada establecimiento con el fin de preservar aquellos elementos que merezcan ser conservados, como es este caso".
Pero el criterio de Urbanismo es tajante: "Resulta inaceptable que el Barrio de Santa Cruz se haya transformado en un gran zoco, caracterizado por la anarquía en la exposición de artículos a la venta y por la actuación de algunos establecimientos hosteleros que han sobrepasado sus competencias, interpretando sus fachadas de manera exagerada y fuera de contexto en un espacio tan singular y protegido como este. Un hecho que ya hemos atajado en calles como Placentines, Alemanes y Hernando Colón, respetando la singularidad de cada comercio".
Disputa entre partidos en modo agosto
El PSOE de Sevilla, en un mensaje en redes, criticaba esta retirada y la tala del ficus de San Jacinto. "Sevilla y las señas de identidad de Sanz", denunciaban. Pero el PP local insistía: "Es un bulo". Y dentro de la 'moda' en Twitter, pedía el 'arbitraje' de Grok, la IA de la red social. "El Ayuntamiento de Sevilla ha negado rotundamente cualquier plan para retirar los azulejos de la calle Jamerdana 2. Mis búsquedas no encuentran evidencia de tal acción; parece un bulo opositor sin base factual. Consultad fuentes oficiales para evitar desinformación".
Cuando Grok habla, por más polémico que pueda resultar, al ser un ente considerado por muchos como 'apolítico', o hasta 'superior', se le da valor de verdad. En este caso, parece, según lo explicado Urbanismo, que lo tiene. En argot de redes, un 'zasca' vendría a ser. La noticia en realidad es que el Ayuntamiento está intentando poner freno a algunos excesos de escaparates en la ciudad, empezando por el centro. Pero al final ha derivado en otra cosa. Un día de agosto, con tanta gente fuera -sevillanos y parte de sus representantes- que por lo menos ha sido 'movidito'.
