El verano de 2025 no ha sido tan positivo para la hostelería sevillana como en años anteriores. El balance realizado por la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia refleja una disminución de la facturación de entre un 10% y un 15% respecto al mismo periodo del pasado año. Tras varios ejercicios de recuperación y de “fuerte crecimiento posterior a la pandemia”, el sector afronta ahora lo que califican como un “escenario de ralentización”.
Desde la entidad señalan que este retroceso responde a una combinación de factores que han afectado de forma directa a bares, restaurantes y negocios de ocio vinculados a la hostelería. Uno de los principales motivos ha sido la caída del turismo nacional, que ha reducido tanto sus estancias como el gasto medio en la ciudad.
Turismo extranjero: más gasto en hoteles, menos en gastronomía
Los hosteleros advierten también de un cambio en los hábitos de gasto del turismo internacional. Aunque Sevilla y su provincia mantienen un flujo constante de visitantes extranjeros, el encarecimiento de los alojamientos ha provocado que buena parte del presupuesto se destine a la estancia, dejando menos margen para el consumo en restauración.
“No faltan visitantes, pero el gasto se concentra en dormir y menos en disfrutar de la oferta gastronómica”, han lamentado desde la asociación, subrayando que el sector se resiente cuando la restauración deja de ser una prioridad en la planificación de viaje.
Otro factor clave ha sido la sucesión de episodios de altas temperaturas, que se han prolongado durante la temporada estival. Los hosteleros lo describen como un “confinamiento climático”, en el que muchos clientes optaron por reducir sus salidas durante el día y concentrar el consumo únicamente en las últimas horas de la noche.
Fin del “efecto rebote” pospandemia
La asociación recuerda también que ha desaparecido el “efecto rebote” de la pandemia, que durante meses impulsó un gasto elevado en ocio tanto entre sevillanos como entre turistas. Esa tendencia, que ya mostró signos de agotamiento en 2024, ha terminado por desvanecerse en este ejercicio, afectando directamente a los ingresos del sector.
A pesar de este contexto, los hosteleros remarcan que Sevilla sigue siendo un destino turístico de primer nivel, gracias a su riqueza cultural, patrimonial y gastronómica. Sin embargo, advierten de que el actual descenso de facturación, unido al incremento de los costes, obliga a los negocios a replantear estrategias y modelos para poder mantener su rentabilidad en el medio plazo.


