La junta de gobierno de la Hermandad de la Macarena ha optado por el silencio mientras crece la controversia sobre la reciente restauración de la Esperanza. Según ha confirmado el departamento de prensa de la cofradía a lavozdelsur.es, no emitirán ningún comunicado hasta haber recopilado toda la información y los informes técnicos, y puedan así analizarlos con detenimiento.
"Hasta que no tenga toda la información y pueda evaluarla, la junta no tiene una opinión ni una respuesta fundamentada", explican desde la Hermandad, subrayando que primero se informará a los hermanos y después, "evidentemente, a los medios de comunicación".
Cabildo de oficiales urgente
Ante la avalancha de críticas dirigidas hacia la gestión de la junta de gobierno, el hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero, ha decidido convocar un cabildo urgente para este mismo lunes, al que asistirán los oficiales de la Hermandad.
Esta convocatoria llega en un contexto de tensión creciente dentro del mundo cofrade sevillano y macareno, con un debate que ha escalado hasta niveles inéditos, incluyendo incluso la convocatoria de una manifestación para este mismo día. La intervención sobre la imagen de la Esperanza no es un asunto menor y ha provocado un auténtico seísmo.
Devotos indignados y sin respuestas
La Hermandad de la Macarena, que cuenta con más de 17.000 hermanos y una devoción internacional, vive uno de sus momentos más convulsos. La restauración ha provocado un profundo enfado entre fieles y devotos, que claman por una explicación que todavía no ha llegado.
Las preguntas se acumulan: ¿Quién intervino a la Esperanza en la madrugada del sábado? ¿En qué consistió exactamente esa reintervención? ¿Se ha supervisado correctamente el trabajo de Arquillo? Incluso se llega a cuestionar si lo que se ha hecho es reversible.
"Se ha actuado con la mayor diligencia"
Recordar que el más reciente pronunciamiento oficial de la hermandad fue cuando la Esperanza fue repuesta nuevamente al culto “tras corregirse un efecto indeseado provocado por las pestañas sustituidas durante la intervención”. En una nota, la junta expresa que “comprende, y comparte las muestras de preocupación de hermanos y devotos, de ahí que haya actuado con la mayor diligencia posible, y guiada por criterios técnicos, para reparar esta alteración estética no buscada”.
La Hermandad “pide disculpas a hermanos y devotos por este incidente”, aunque señala que “su afán ha sido, es y será siempre preservar en las mejores condiciones posibles el mayor patrimonio que poseen los macarenos, sus sagradas imágenes titulares, y en especial la Santísima Virgen de la Esperanza”.
