El ascenso en la Gerencia Municipal de Urbanismo del que se ha visto beneficiada Cristina Díaz Cuesta, cuñada del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha levantado una polvareda en la actualidad política de Sevilla.
El Ayuntamiento explica que, efectivamente, la empleada pública ha logrado el citado ascenso, pero ofrece detalles para explicar que el concurso público ha sido limpio en todo momento.
"Cristina Díaz Cuesta es licenciada en derecho e ingresa en la GMU en la época de Monteseirín", en concreto en 2005, y es "adscrita al Servicio de Personal". Seis años más tarde pasó al departamento de Sección de Responsabilidad Patrimonial, según el Consistorio sevillano. En 2016 "se crea la plaza de jefatura en la Sección de Responsabilidad Patrimonial, que ocupa otra persona".
Es en 2022, con Antonio Muñoz de alcalde, en el año anterior a la llegada de Sanz al poder, Díaz Cuesta consolida su plaza. Para entonces, llevaba ya 17 años en el Ayuntamiento.
El proceso en la GMU
Pocos meses después de entrar el actual gobierno del PP, "a comienzos de 2024", se abrió un concurso público para ocupar "una veintena de jefaturas vacantes en diversos departamentos de la GMU, tal y como recoge el convenio de la GMU y con el acuerdo de los sindicatos".
Aquí es donde Díaz Cuesta se adhiere al proceso. "Al concurso para la plaza de jefatura vacante en el departamento de Sección de Responsabilidad Patrimonial se presenta Cristina Díaz Cuesta y otro trabajador".
Quien se impuso fue Díaz Cuesta, y dice el Ayuntamiento que "por amplio margen al tener mucha más antigüedad (trece años en el departamento) y realizar mejor examen que su oponente".
Según explica además el gobierno local, "en la Comisión de Calificación no había ningún cargo político, solo trabajadores de la GMU y dos miembros del comité de empresa".
Por todo ello, el Ayuntamiento es claro: "No hay ninguna irregularidad en la trayectoria profesional de esta persona. Ha ocupado una plaza creada en el 2016, que se quedó vacante y que ha conseguido en un proceso impecable y limpio, conforme a como se establece en el convenio colectivo de la GMU y con la participación del comité de empresa".
La postura es que "Cristina ha seguido un proceso de promoción equiparable a cualquier otro trabajador de la GMU en la que tiene 20 años de trayectoria, por lo que para nada ha sido una carrera meteórica", dice en referencia a la postura del PSOE.
La denuncia de los socialistas es contundente porque califica al regidor de "usar el Ayuntamiento como una agencia de colocación familiar", en referencia también a la plaza que obtuvo la hermana de Sanz como jefa de negociado en el Real Alcázar, poniendo en duda la imparcialidad de ambos procesos.
