El Gobierno de España ha puesto en marcha una intervención clave en la AP-4 para reducir el riesgo de desbordamientos en el arroyo de Las Pájaras, justo cuando se aproxima la temporada más lluviosa del año. El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, detalló este lunes las tareas de limpieza y mejora hidráulica que se están llevando a cabo bajo la infraestructura, una actuación diseñada para prevenir que se repitan los problemas registrados en meses anteriores.
Estas actuaciones permiten recuperar las dimensiones iniciales del cauce del arroyo bajo la AP-4, reduciendo de manera significativa el riesgo de desbordamientos y de posibles afecciones a la infraestructura, señaló Toscano, subrayando que los trabajos responden directamente a los episodios de inundaciones de marzo de 2025, cuando la circulación tuvo que ser interrumpida en la autopista. La intervención, impulsada por la Dirección General de Carreteras y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), cuenta con una financiación conjunta cercana a los 100.000 euros y se desarrollará durante tres semanas.
Los antecedentes explican la urgencia. A finales de octubre de 2024, fuertes lluvias en las Campiñas sevillana y gaditana provocaron la rotura de la mota del arroyo, lo que generó una primera inundación en los márgenes de la AP-4. Una reparación provisional permitió restablecer la normalidad, pero las intensas lluvias de marzo de 2025 volvieron a causar daños, obligando a cortar el tráfico en ambas calzadas. Aquella situación llevó a la CHG a ejecutar una reparación de emergencia, reforzando la mota con material granular y sacas de contención.
Ahora, para evitar nuevos episodios, se han acometido trabajos de limpieza, excavación y retirada de lodos tanto bajo la estructura como en los 100 metros aguas arriba y abajo del cauce. Las tareas incluyen la extracción de sedimentos arrastrados por antiguas avenidas y la retirada de material bajo la autopista mediante maquinaria ligera, adecuada al espacio reducido.
Con estas actuaciones, el cauce recupera capacidad: se ha rebajado la cota 1,2 metros y se ha ampliado la anchura hasta los 7 metros, una mejora que persigue asegurar el flujo del agua y blindar la infraestructura ante futuras lluvias intensas.


