El Ayuntamiento de San Fernando está a punto de dar un giro radical a la imagen de sus paradas de autobús. Tras meses de trabajo en el prototipo, comienza la producción de las nuevas marquesinas urbanas, que incorporarán un diseño moderno, accesible y sostenible. Con esta actuación, la ciudad busca reforzar su identidad urbana y mejorar la experiencia de quienes usan a diario el transporte público.
El proyecto arrancó tras la adjudicación del contrato el 5 de junio y la formalización el 31 de julio. Desde entonces se ha perfeccionado el diseño inicial con un modelo que incluye mejoras en accesibilidad, estética e integración de vegetación. Este prototipo será la referencia para la instalación de todas las nuevas estructuras, que darán a San Fernando una imagen exclusiva.
Según explica el Ayuntamiento en una nota, la inversión asciende a 800.000 euros, un 35% menos que lo previsto en la licitación, y será ejecutada por la empresa Señalética y Mobiliario Urbano de Andalucía SL, especializada en el sector. El plazo de ejecución es de seis meses. Se instalarán dos marquesinas por semana en distintos puntos de la ciudad, siempre con espacios provisionales y seguros. En total, se colocarán 56 marquesinas y 33 tótems informativos en zonas sin espacio suficiente.
Techos ajardinados
Las nuevas paradas contarán con un diseño unificado: estructuras de hierro forjado, laterales de cristal como guardavientos, iluminación LED, bancos de madera y apoyos isquiáticos pensados para personas con movilidad reducida.
Pero la gran novedad estará en los techos ajardinados. Siguiendo la estela de otros municipios europeos, cada marquesina tendrá un pequeño ecosistema verde capaz de absorber CO2, reducir la contaminación acústica y mitigar el efecto “isla de calor”. Estos jardines estarán formados principalmente por Tradescantia, planta resistente al viento, la sequía y con colores vivos que darán un toque distintivo al paisaje urbano.
La accesibilidad es otro pilar del proyecto: las paradas incluirán pavimento podotáctil y señalización para personas con discapacidad visual, eliminando las barreras arquitectónicas que aún persisten en muchas zonas.
Con esta iniciativa, San Fernando avanza hacia una red de transporte público más moderna, inclusiva y comprometida con la sostenibilidad y el bienestar de sus vecinos.


