La provincia de Cádiz puede presumir de contar con auténticos tesoros naturales en forma de playa, y uno de los más destacados es, sin duda, Playa Chica, en Tarifa. Situada entre el puerto y la Isla de Tarifa, esta pequeña joya litoral se ha ganado un lugar privilegiado entre las mejores playas para practicar snorkel, gracias a sus aguas cristalinas y su entorno privilegiado.

Lo que hace única a Playa Chica es que es la última playa del Mediterráneo, lo que le otorga características especiales que la diferencian del resto del litoral. Sus aguas tranquilas y completamente transparentes la convierten en un escenario perfecto para el snorkel, un deporte en auge que permite observar el fondo marino sin necesidad de inmersiones profundas.

Además de la calidad de su entorno marino, la playa ofrece una serie de servicios que elevan su atractivo para los visitantes. Cuenta con buena accesibilidad, servicio de salvamento, aseos públicos, zonas de sombra y una variada oferta de ocio. Todo ello la convierte en una de las playas más cómodas y seguras para disfrutar en familia o con amigos.

La playa urbana por excelencia de Tarifa

Playa Chica es también un símbolo de identidad en Tarifa. Su nombre hace alusión a sus reducidas dimensiones, pero eso no impide que sea la playa urbana más emblemática del municipio. Los vecinos la conocen también como "Playa fría", ya que, curiosamente, el agua allí registra algunos grados menos de temperatura respecto a otras zonas cercanas. Este detalle no frena a los bañistas, que acuden fieles a disfrutar de este rincón singular.

A pocos minutos del centro de Tarifa, su ubicación privilegiada facilita el acceso tanto a locales como a turistas. Es una de las playas más fotografiadas de la ciudad, en parte por su belleza escénica y por las vistas que ofrece hacia el Mediterráneo y la costa africana en los días despejados.

Lo que más llama la atención a quienes la visitan por primera vez es la transparencia de sus aguas, que permite ver con claridad las diferentes especies marinas que habitan la zona. Peces de colores y otras formas de vida marina se dejan ver a escasos metros de la superficie, en una experiencia cercana y accesible incluso para principiantes.

Playa Chica, aunque de pequeñas dimensiones, demuestra que no hace falta recorrer miles de kilómetros para encontrar paisajes paradisíacos. En pleno corazón de Tarifa, este enclave sigue atrayendo a quienes buscan naturaleza, tranquilidad y la posibilidad de explorar un fondo marino casi intacto.

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Patricia Merello

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