La Fiscalía del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla ha pedido una pena de nueve meses de prisión para una agente de la Guardia Civil por un delito de injurias a un superior. La agente usó expresiones como "fétido olor" y "poco aseado" para referirse a un comandante que fue designado como instructor de varios expedientes disciplinarios abiertos a ella por supuestamente acomenter una "falta grave".
Según ha difundido Efe, en un comunicado, la agente indica que "cada vez que se ha mostrado como instructor, lo ha hecho de forma descuidada y poco aseada, con mal olor y un cerco de sudor bastante desagradable bajo ambos brazos, manchando así toda la uniformidad de este Cuerpo y detrimentando la misma con un fétido olor, siendo bastante desagradable para la pulcra encartada".
Los hechos ocurrieron hace cuatro años en Chipiona donde la acusada fue destinada como encargada del área de violencia de género. Ella se negó a bajar el riesgo a una joven de la localidad que había denunciado agresiones y amenazas de muerte por parte de su pareja pese haber recibido la orden de un superior para ello.
Ante esta situación, el comandante la amenazó e incluso ocasionó daños en su vehículo obligando a la mujer a tener que solicitar la activación del protocolo de protección a agentes de la autoridad. Después, la acusada fue citada para ser evaluada por los servicios médicos "sin causa justificada" y "en contra de su voluntad" y emitió un parte de baja por estrés laboral. A su vez, la agente sostiene que ha sufrido una situación de "acoso y derribo".
La Fiscalía Jurídico Militar del Tribunal pide una pena de nueve meses de prisión para la acusada al considerar que su texto contiene manifestaciones de "contenido injurioso" hacia el comandante. Un delito penado en el Código Penal Militar por el que también socilita suspensión de empleo, cargo público y derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. En cambio, el abogado del oficial pide dos años y medio de cárcel y una indemnización de 15.000 euros.
Por su parte, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) se ha manifestado en contra de la aplicación del Código Penal Militar y considera otra forma de resolución. De hecho, según ha transmitido a Efe desde el área de Igualdad, el caso podría haberse resuelto con entre cinco días y un mes sin empleo o cambiándo su destino, sin la necesidad de enviar a la agente a la cárcel.
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