Apenas unas horas después de haberse comunicado que las zonas afectadas en Puerto Real por la avería en una tubería el domingo recuperaban progresivamente el servicio, el suministro de agua ha vuelto a interrumpirse. En esta ocasión, según las autoridades locales, la incidencia no estaría relacionada con una avería al registrado durante la madrugada del fin de semana, que dejó a cientos de residentes sin abastecimiento.
La alcaldesa, Aurora Salvador, explicó que “desde las 20 horas se ha empezado a notar que el agua ha bajado de presión o se han quedado de nuevo sin agua”, detallando que las comprobaciones realizadas durante la tarde no habían revelado nuevas roturas en la red. Indicó también que “es hora de alto consumo y la red no está aún a su máxima presión, por seguridad”, y que el personal técnico “sigue vigilando la red y supervisando” su evolución para garantizar una recuperación estable.
Las quejas de los vecinos
Pese al anuncio previo de restablecimiento del servicio, numerosos vecinos continúan sin agua desde la madrugada del domingo, especialmente aquellos que residen en pisos superiores. Una afectada aseguró: "Vivo en una cuarta planta y no he tenido agua ni para coger un cubito desde el domingo".
La indignación se ha intensificado conforme avanzaba la tarde, coincidiendo con lo que muchos vecinos consideran uno de los momentos más delicados del día. Una residente manifestaba su descontento afirmando: “Esto es de vergüenza ya. A la hora más clave, la de los baños de los niños y la cena, nos hemos quedado otra vez sin agua”. Otro vecino añadía: “Son las 20.25 de la tarde en mi casa en Casines y sigo sin agua desde el domingo”.
También desde Ciudad Jardín se reportaron incidencias similares. Una ciudadana explicó que “estamos casi sin agua de nuevo y sin presión”, insistiendo en que no puede considerarse resuelta una avería mientras persistan limitaciones severas en el uso cotidiano del servicio. Según su testimonio, la falta de presión impide acciones básicas como ducharse con agua caliente o poner una lavadora, lo que mantiene a numerosos hogares en situación de precariedad doméstica.
En plena vigilancia técnica y con parte de la red aún sin alcanzar la presión óptima, muchos vecinos vuelven a estar otra vez con la incertidumbre de saber cuándo van a poder volver a tener agua.
