La Policía Local y la Policía Nacional han reforzado en los últimos días los controles en la zona de Jaramar de Sanlúcar para hacer frente a las carreras ilegales y a la conducción temeraria que desde hace años generan preocupación entre los vecinos. Como resultado de estos dispositivos, varios individuos han sido identificados y se mantiene abierta una investigación que incluye material audiovisual aportado por residentes.
El delegado municipal de Seguridad Ciudadana, Narciso Vital, ha señalado que estas actuaciones se enmarcan en el compromiso adquirido con la ciudadanía en encuentros previos con asociaciones vecinales. Desde el área de seguridad se apunta a la instalación futura de radares como una medida complementaria a los controles periódicos para mejorar la seguridad vial.
La inquietud vecinal no es reciente. En febrero, la Asociación de Vecinos de La Jara-Las Piletas advirtió sobre el aumento de conductas temerarias y alertó de la participación de menores en carreras de motos, una práctica que incrementa los riesgos tanto para quienes la realizan como para peatones y conductores.
Años de molestias
La situación alcanzó un punto crítico en 2021, cuando la Policía Local trasladó a la Fiscalía de Menores el caso de un joven denunciado por conducción temeraria, desobediencia a los agentes y circular sin licencia. El incidente, ocurrido tras una persecución en la calle Rosa de los Vientos, generó gran alarma social al involucrar a un menor de edad y puso de relieve la necesidad de medidas más estrictas.
Ese mismo verano, los vecinos de La Jara y Jaramar se manifestaron para exigir reductores de velocidad y una mayor presencia policial. Las actuaciones actuales, con controles conjuntos y la previsión de instalar radares, se enmarcan en esta misma línea de respuesta institucional para garantizar la tranquilidad en un entorno residencial donde el tráfico se ha convertido en un problema recurrente.


