Ecologistas en Acción ha denunciado públicamente que la Junta de Andalucía ha vuelto a utilizar glifosato, un herbicida altamente cuestionado por sus efectos sobre la salud y el medio ambiente, para fumigar las cunetas de carreteras que atraviesan parques naturales en la provincia de Cádiz. La organización asegura que esta actuación vulnera el compromiso alcanzado en 2020 para prohibir su uso en espacios protegidos.
El acuerdo fue alcanzado hace cuatro años entre la Delegación Territorial responsable de los espacios naturales y Ecologistas en Acción, tras la difusión de informes oficiales que revelaban la presencia del herbicida en aguas de ríos, embalses y acuíferos, incluso en aquellos destinados al consumo urbano. La Junta, entonces, anunció públicamente que dejaría de utilizar glifosato en la red de espacios protegidos.
En 2022, la organización ecologista presentó un informe titulado Contaminación por glifosato en el medio acuático de la provincia de Cádiz, donde alertaba de la gravedad de la contaminación tanto en aguas superficiales como subterráneas. Pese a estos antecedentes, este año se han retomado las fumigaciones en entornos naturales, según han denunciado.
Fumigaciones sin autorización ni información a la población
Las recientes aplicaciones del herbicida han sido llevadas a cabo por la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, en cunetas y taludes de varias carreteras de parques y parajes naturales de la provincia. Ecologistas en Acción ha alertado a los directores de los espacios protegidos afectados, quienes han confirmado que no existía autorización para realizar dichas fumigaciones.
El glifosato ha sido catalogado como “probablemente cancerígeno” por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), un organismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, diversos estudios apuntan a que puede provocar alteraciones endocrinas, lo que ha impulsado movimientos en la Unión Europea para restringir o prohibir su uso, presiones a las que se oponen los grandes lobbies agroquímicos.
Ecologistas en Acción denuncia que las fumigaciones se han realizado incluso en días de lluvia, lo que ha facilitado que el producto tóxico se arrastre hacia arroyos, ríos y embalses, afectando especialmente al río Guadalete y el embalse de Bornos. También advierten de que el glifosato es letal para la fauna acuática y que su presencia contradice la idea de que se degrada rápidamente en la naturaleza.
Críticas a los argumentos de prevención de incendios
La organización también ha cuestionado los motivos alegados para justificar el uso del glifosato, como la prevención de incendios o la mejora de la seguridad vial. Consideran absurdo que se fumiguen cunetas repletas de vegetación y flores, ya que ello solo consigue secarlas antes de tiempo, incrementando el riesgo de incendios forestales.
A este problema se suma la falta de información a la ciudadanía. En las zonas afectadas, vecinos recolectan espárragos, tagarninas y caracoles sin saber que estas especies silvestres pueden haber sido contaminadas con un producto tóxico, una situación que Ecologistas considera de extrema irresponsabilidad.
La asociación ha calificado de contradictorio que se fumigue en áreas donde ya se han realizado desbroces mecánicos por parte del personal del INFOCA, una alternativa considerada más eficaz y respetuosa con el medio ambiente. Por ello, exige a la Delegación Territorial de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Cádiz que sancione a los responsables y refuerce la vigilancia para evitar que se repitan este tipo de prácticas.