Una vecina de Prado del Rey se ha encontrado una desagradable sorpresa al volver a su casa ubicada en la calle Doctor Fleming. Su fachada estaba manchada de naranjas y en su azotea había importantes destrozos materiales. "Unos niñatos se han dedicado a arrancar todas las naranjas de los árboles y tirarlas a mi azotea partiéndome las flores y macetas", denuncia en un grupo de Facebook.
Cuando la mujer entró en su casa observó naranjas tiradas por la azotea. "A los padres les voy a dar una brocha y la pintura para que pinten lo que hacen sus hijos", ha manifestado indignada. Sus comentarios han suscitado un debate sobre la educación y, hasta que punto, los padres son responsables de las gamberradas de sus hijos.
"Si los niños o niñas han hecho destrozos los deberían de arreglar ellos mismos, y así aprenden la lección, pero no los padres, ¿qué culpa tienen ellos?", añade una vecina. "Los padres los pueden educar en casa, pero cuando salen quién sabe lo que hacen", continúa. La "falta de civismo y respeto" provoca el malestar de las personas que se encuentran con destrozos en sus casas.
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