La Junta tramita la solicitud para que el ubriqueño de 8 años pueda acogerse al Programa de Acompañamiento (PROA), después de que Ustea denunciara que se encontraba "sin escolarizar".
La Unión de Sindicatos de Trabajadoras y Trabajadores en Andalucía (Ustea) ha celebrado este lunes que Alejandro, el niño de la localidad gaditana de Ubrique de ocho años que el curso pasado fue intervenido de un tumor cerebral y que se encontraba "sin escolarizar", ya esté recibiendo clases. Tras la denuncia pública que realizó Ustea el pasado martes, en el que señalaba que la Junta de Andalucía tenía al pequeño ubriqueño "abandonado" y "sin escolarizar" al no tramitar su solicitud para acogerse al Programa de Acompañamiento (PROA), gracias al cual recibía en su propio domicilio la visita de un maestro que tutelaba su aprendizaje, "al día siguiente ya se dio el visto bueno para activar este programa".
De esta manera, Alejandro, quien no podía asistir con normalidad a su centro tras su intervención al CEIP Fernando Gavilán de Ubrique, recibirá "tras perder dos meses lectivos" clases desde su domicilio, "pese a que las instrucciones que regulan el PROA aún no han sido publicadas por la Consejería de Educación, argumento de la Delegación Territorial para no activar el referido programa". Asimismo, desde Ustea han indicado que también se ha activado el Programa de Acompañamiento para una niña con cáncer de Villaluenga de Rosario "que se encontraba en la misma situación que el pequeño ubriqueño". Con todo, desde el sindicato han mostrado su alegría ya que con este nuevo panorama "se ha dado un paso importante en materia de inclusión para garantizar el derecho a la educación de estos niños".
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