El incendio forestal de Atlanterra ha generado un fuerte despliegue de bomberos del Infoca y de efectivos del Consorcio Provincial -además de otros cuerpos- desde el mediodía del lunes. 36 horas después, en la noche del martes, aún siguen muchos interrogantes abiertos.
Y es que la Junta cree que el incendio ha sido intencionado. Entre otras razones, porque el fuego comenzó bajo una piedra, que según los investigadores apunta a un origen no solo humano, sino deliberado. Lo decía el consejero de Presidencia, número dos de la Junta, Antonio Sanz, desplazado hasta Zahara de los Atunes, desde donde coordina el operativo. No es concluyente, pero sí consistente.
Además, hay otra razón, y es que hay sospechas de que el fuego que se ha iniciado en el parking de los Caños de Meca (parque natural de La Breña, unos kilómetros al norte del incendio de Atlanterra) también ha sido intencionado. Una persona fue identificada, pero no detenida, como llegó a señalar la Junta en los primeros momentos.
Sanz ha señalado que hay que ser "prudentes", pero "es verdad que esta persona estaba en la zona del incendio y han aparecido unas garrafas en relación con el incendio". Una persona que además tenía "heridas en las manos", consistentes en quemaduras. En un primer momento se dijo que estaba detenida, pero "en este momento está siendo atendido en un hospital, por lo tanto su situación no puede ser más que estar en el hospital".
Para el consejero, "eso puede o no puede tener nada que ver con el incendio que estamos en este momento en Tarifa, pero sería muy precipitado que sacáramos alguna conclusión sobre que tenga alguna relación o no. Eso hay que dejar que la investigación determine y dejar a los profesionales de la Guardia Civil". Pero es tajante: "Mantenemos las sospechas de que los dos incendios han sido provocados".
La Guardia Civil difiere de la Junta en algunos puntos
Precisamente, la Guardia Civil ha lanzado un mensaje a los medios de comunicación al final de la tarde de este martes, antes de que volviera a salir a hablar Antonio Sanz. En el comunicado, se dice que la extensión del fuego en Caños de Meca ha sido "de unos 400 metros cuadrados aproximadamente y que fue sofocado inmediatamente".
Ese suceso se está investigando y ha dado por el momento con el resultado de "una identificación de una posible persona relacionada con el incendio. Hasta el momento no hay ningún detenido", como informó la Junta. Y en ese cruce de versiones, el Instituto Armado ha comunicado que "no hay nadie ingresado, no se puede relacionar con los incendios de Tarifa". Incluso el desmentido llega con que "no hay ningún bidón ni garrafa de gasolina, hasta el momento….", señalan fuentes de la Guardia Civil.
Una contradicción que puede resultar llamativa, pero que tiene relación con una cosa que el propio Sanz ha transmitido: ofrecer máxima transparencia para promover la colaboración ciudadana. La Junta, con los cuerpos de seguridad, están desplegando drones en la zona para vigilar pero sobre todo pide a quien detecte un fuego o una situación sospechosa que informe inmediatamente.
Un ejemplo de la importancia de estar muy coordinados y vigilantes es que una pavesa ha caído en la zona de los Alemanes y se ha generado un pequeño fuego que ha sido detectado al momento y extinguido satisfactoriamente. Sea por mano del hombre o por la naturaleza, el incendio no ha concluido y puede darse un reavivamiento en otros puntos. Poco antes de las 23 horas, el fuego se declaraba por fin estabilizado. Al menos, los desalojados están de nuevo en casa.







