El consejero de Interior de la Junta, Antonio Sanz, ha informado en el mediodía de este martes de que la principal línea de investigación del incendio de Atlanterra, que ha quemado alrededor de 300 hectáreas por el momento, es que ha sido intencionado.
Una investigación conducida por expertos de la EMA y de Infoca, además de Guardia Civil. "Este incendio ha podido ser intencionado", ha adelantado Sanz. "Por lo tanto, estamos hablando de una circunstancia lamentable y ya no solo la mano del hombre que por negligencia o por irresponsabilidad", sino en este caso "de mala intención, de mala fe e intentos de hacer daño". Sin saber si es un grupo o un individuo, Sanz ha recortado que "ha podido provocar no solo una catástrofe natural, sino también una situación de daño a las personas".
Ahora, la Junta está buscando a quien haya podido ser, y se ha iniciado para ello un dispositivo en coordinación con los cuerpos de seguridad y también de la brigada de investigación de incendios forestales. "Hemos decidido activar todos los operativos de vigilancia, extremar e incrementar todos los operativos de vigilancia para lo que reforzamos los efectivos por parte de los cuerpos de seguridad y reforzamos también la vigilancia y la investigación en relación con los incendios".
Y es que el incendio de Caños de Meca es lo que parece que ha levantado la liebre: "Ha sido intencionado, incluso tenemos la confirmación de cómo han sido las circunstancias y las personas que han podido ser responsables. Yo pido que todo el peso de la ley recaiga sobre este tipo de personas".
En una zona escondida
Sobre el incendio de Atlanterra, Sanz ha señalado que "este incendio que se originó en una zona escondida de una roca", que es a lo que se refería cuando horas antes dijo que se había iniciado en una zona empedrada. "Tenemos datos y evidencias de que podamos estar hablando de que este incendio y el que hemos tenido posteriormente en la zona de Caños de Meca han sido intencionales". Una especie de fórmula, de hecho, para que combustionara sin que fuera percibido a simple vista hasta que estuviera crecido, tapado y buscando las mejores circunstancias de viento (en lo alto de la Sierra de la Plata) para que se iniciara el fuego.
La Junta, en la búsqueda del responsable o responsables, ha informado de que "volaremos con drones de vigilancia los perímetros de la zona" para "detectar en cualquier momento cualquier circunstancia extraña". El consejero, de hecho, ha pedido "colaboración ciudadana" y si se detecta fuego, "llamar inmediatamente al 112".
Sobre el deseo de dar a conocer que están buscando a una persona y eliminar las reservas habituales sobre las circunstancias, la clave está en esto último. Es tarea de todos alertar rápidamente. Porque en estos momentos todo apunta a que hay un pirómano suelto. Y que habría actuado dos veces en 24 horas en zonas protegidas y repletas de miles de visitantes, buscando hacer daño.






