El fuego que azota al entorno de Atlanterra, playa de los Alemanes y alrededores de Zahara de los Atunes este lunes ha cogido a miles de personas en la zona, muchas de ellas viviendo en este entorno, pero otras como visitantes por un día. Es el caso de Benjamín, que iba con sus cuatro hijos a comer a un chiringuito. "Desde que llegamos, a las 12:30 o la una ya empezamos a ver humo", explica.
Aparcaron el coche en Atlanterra y bajaron a un chiringuito a comer a pie de playa. Sobre las 14:30, a lo lejos ya no era humo, es que eran llamas, fuego que "bajaba hacia la urbanización". De ver algún medio aéreo puntual en la lejanía, de repente todo cambió. En cuestión de diez minutos. "Comenzó a llovernos cenizas en la comida".
Ahí fue cuando dejaron todo atrás: el coche aparcado en la urbanización y la sombrilla y las sillas en la propia playa. Entonces, comenzaron a caminar hacia la playa de Zahara, como les fueron indicando. "Un kilómetro, además, con la marea alta".
Ahí se vivieron algunos momentos más tensos. De tres a cuatro de la tarde, aproximadamente, un viaje por la orilla que incluyó carritos de bebés, personas mayores... Aunque muchos pudieron salir con sus coches, en algunos casos lo más recomendable era directamente caminar para ponerse en lugar seguro.
Desde entonces, esta familia se encuentra en Zahara, en un chiringuito, a la espera del desarrollo de los acontecimientos, avanzando la tarde. En general, se ha mantenido la calma y la colaboración. Prueba de ello es que las tumbonas y sombrillas de pago de Zahara han sido ocupadas sin reserva, sin cobrarse nada.
Por la playa durante la tarde sonaba en la megafonía el aviso para los desalojados de Atlanterra, a quienes se les ha ofrecido el CEIP Cervantes de Zahara como punto de encuentro y, potencialmente, albergue.
"Los efectivos llegaron superrápido"
Por su parte, José Luis, que tiene casa en Atlanterra, sí pudo sacar su coche y su moto. "Nos pudimos llevar lo de más valor, menos la bicicleta", afirma. Su casa está al lado del Hotel Meliá, que fue desalojado, si bien parece que el fuego no ha llegado a esta zona. La razón es que Infoca está deteniendo el avance de las llamas en las zonas más urbanas.
Pudo acudir a casa de un amigo en Zahara, desde donde se presenciaba el fuego a lo lejos, pero sin el miedo que ha vivido mucha gente en Atlanterra y los Alemanes. "Los niños se ve que lo pasaban mal". Tiene constancia de viviendas a las que han llegado las llamas o el humo más denso. Pero la rápida actuación ha evitado que se produzca una tragedia. "Los efectivos llegaron superrápido".
No sabe del todo qué ha ocurrido en su casa. Cuando salía, vio cómo "llovían cenizas y pavesas en mi terraza". Su testimonio, similar al de otros muchos. Pero algunos ya se temen que sus casas sí sean las que han sufrido el avance del fuego.
