"Soy un padre de familia, trabajador, honesto y sin deudas. Vivo en Málaga desde siempre, desde que era niño. He estudiado en la Universidad de Málaga, trabajo aquí, compro aquí, los churritos de Casa Aranda, en fin". Así comenzó su intervención un vecino de Málaga durante el último pleno municipal, en la que relató la situación que atraviesa junto a su mujer y su hijo pequeño tras ser desahuciados.
El video, que se ha vuelto viral en redes sociales, recopila miles de reproducciones y de 'me gusta', además de comentarios denunciando situaciones similares o con quejas incesables sobre la subida del alquiler y la necesidad de su regularización. "No hay derecho a esto" o "se deberían prohibir los pisos turísticos", fueron algunos de los mensajes más repetidos. "¿Hasta cuando vamos a permitir esto?", se preguntaban otros.
El malagueño explicó que hace unos días fue desalojado de su vivienda pese a no deber nada. "A mí, a mi hijo pequeño y a mi mujer nos echaron de casa, no por impago. Llevo más de 15 años viviendo de alquiler en toda Málaga". Contó que, tras marcharse unos años fuera por motivos laborales, al regresar a su ciudad se encontró con una realidad que calificó de "increíble". "El mismo piso que antes costaba 400 o 500 euros ahora lo veo publicado por 1.200 o 1.500, según la época del año. Pero el sueldo, yo sigo ganando lo mismo, lo mismo, un poquito más".
"Requisitos imposibles que desmoralizan"
El vecino lamentó que el problema no sea solo el precio, sino también las condiciones que imponen los propietarios y las agencias. "Llamamos a alquileres y nos dicen: niños no, solo corta temporada, nueve meses, once meses, solo funcionarios... Requisitos imposibles, imposibles, que desmoralizan".
Aseguró que esa situación le impide incluso utilizar la ayuda pública que le fue concedida: "Como no pasamos los castings de las inmobiliarias, no voy ni siquiera a aplicar la ayuda que me ha concedido vivienda. Me dan una ayuda que no tengo dónde gastarla. Es la pescadilla que se muerde la cola".
"Tres personas en una habitación de diez metros cuadrados"
Actualmente, su familia se aloja en una habitación de diez metros cuadrados, donde apenas pueden vivir con dignidad. "Tres personas, tres camas, sin cocina, sin lavadora, nada. No nos podemos quejar. Ayer llovió y nos mojamos, por lo menos".
El vecino cerró su intervención con un ruego claro al Ayuntamiento: "Por favor, regulen el asunto del alquiler lo antes posible". Su testimonio refleja la dureza del mercado de la vivienda en Málaga y el impacto directo que tiene sobre muchas familias trabajadoras que, pese a cumplir con todo, se quedan sin un techo en su propia ciudad.




