Santa Lola, la obra protagonizada por Terelu Campos, se despide este miércoles 26 de noviembre en Madrid tras varias semanas de funciones llenas de polémica y debate mediático. La actriz malagueña, que se estrenó en teatro con este proyecto, logró superar sus miedos y acercarse al público, aunque la atención crítica ha marcado gran parte de su recorrido sobre los escenarios.
Desde su llegada a la obra, Campos ha estado en el centro de los comentarios, primero por su elección como actriz principal y luego por la visibilidad que aportaba a la función. También se cuestionó el porcentaje de invitados vip y familiares, así como quiénes compraban realmente las entradas. La obra se vio rodeada de críticas sobre ciertos contenidos humorísticos que abordaban violencia machista o referencias políticas.
Polémicas y ajustes en la obra
César Lucendo, director, guionista y coprotagonista de Santa Lola, explica que la comedia tuvo que adaptar algunos momentos: "Sacar una comedia de contexto es muy peligroso. Jamás fue mi intención ofender. Quitamos algunas bromas precisamente para no molestar. La mayoría de las críticas venían de gente que no había visto la obra". Lucendo defiende que mientras los chistes se enmarquen en la sátira, se pueden mantener, y cita ejemplos de comedias reconocidas como Torrente o Aquí no hay quien viva.
El papel de la colaboradora televisiva e hija de María Teresa Campos narra la historia de una influencer madura que tras una despedida de soltera se enfrenta a situaciones inesperadas y termina a las puertas del cielo. La trama combina humor con reflexiones sobre la muerte y toca otros temas sensibles, lo que generó debates sobre los límites de la comedia contemporánea.
Reconocimiento al trabajo de Terelu Campos
A pesar de la polémica, Lucendo defiende la labor de Campos y su contribución a la obra: "Si Terelu Campos no hubiera estado en el reparto, no se habría hablado de eso. Ha hecho un trabajo buenísimo. Tiene un mérito enorme. Y la gente que ha venido ha salido muy contenta". También destaca su carácter cercano y generoso: "No sé si volveremos a trabajar juntos en teatro, pero he ganado una amiga".
El director, además, reconoce que la popularidad de Campos aumentó la atención mediática y la mirada crítica sobre cada detalle de la obra, algo que afectó tanto al equipo como a la actriz. La combinación de humor, sátira y temas delicados obligó a un equilibrio constante entre la creatividad y la sensibilidad del público.
El cierre de Santa Lola marca el final de una etapa en la que la actriz pudo experimentar el teatro en directo, afrontar críticas y polémicas, y consolidar su personaje en la comedia. La obra deja así un recuerdo de risas, debates y la presencia de una protagonista que supo superar sus propios temores para enfrentarse al escenario.
