Los sindicatos del Hospital Regional de Málaga han convocado una huelga de cinco días consecutivos entre el 3 y el 7 de noviembre. La decisión fue aprobada por la Junta de Personal del centro sanitario, integrada por CSIF, UGT, CCOO, SATSE, SMA y FTPS. Las organizaciones justificaron la protesta por la falta de personal y medios, además de denunciar la ausencia de contrataciones en todas las categorías profesionales y la movilidad constante de los trabajadores entre distintas unidades asistenciales.
El presidente de la Junta de Personal, Juan Ignacio Anguita, ha explicado que los sanitarios atraviesan una situación de agotamiento y que la escasez de plantilla afecta directamente a la atención a los pacientes. Los sindicatos reclaman el mantenimiento del cien por cien del personal, que, según afirman, ya se encuentra en niveles mínimos. También exigen poner fin a la práctica de trasladar a los profesionales de una unidad a otra, una medida que, a su juicio, incrementa el estrés laboral y no soluciona los problemas estructurales del hospital.
Los representantes sindicales coinciden en señalar que el problema principal es la falta de inversión en sanidad. Consideran que la Administración intenta normalizar los recortes, lo que, aseguran, repercute en el cierre temporal de plantas y en el colapso de los servicios de urgencias durante los periodos de vacaciones. Según la Junta de Personal, el objetivo último de las autoridades sanitarias es reducir costes, lo que agrava las carencias de personal y la presión asistencial.
La convocatoria de noviembre se suma a una serie de movilizaciones que han tenido lugar en los últimos meses. En la última huelga sanitaria, cientos de facultativos se manifestaron en la capital malagueña y en otras ciudades españolas contra el borrador del Estatuto Marco propuesto por el Gobierno, que, según los sindicatos, empeoraba sus condiciones laborales. Los manifestantes reclamaron mejoras en las jornadas y el reconocimiento de las guardias de 24 horas para efectos de cotización.
Los problemas en verano
Durante el verano, las enfermeras de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital denunciaron una escasez alarmante de profesionales. La Plataforma Enfermera por Andalucía alertó de que esta situación suponía un riesgo para los pacientes y una forma de explotación laboral. En un escrito remitido a la dirección del centro, cerca de una veintena de enfermeras advirtieron que la falta de personal impedía garantizar una atención segura. SATSE se sumó a las denuncias, alertando de posibles negligencias derivadas del déficit de plantilla.
El hospital respondió que había reforzado su plantilla estructural de enfermería, lo que, según la dirección, permitió mejorar la ratio por paciente. Aseguró que la planificación de los recursos se ajusta a la actividad asistencial y que se adoptan medidas organizativas para mantener la atención sanitaria. Sin embargo, la Plataforma Enfermera estimó que en los últimos cuatro meses se habían dejado sin cubrir más de 2.700 horas en la UCI, lo que habría supuesto el ahorro de unos 30 contratos de enfermería. La organización consideró inaceptable que en un hospital de tercer nivel se reduzcan recursos esenciales, con la consiguiente sobrecarga del personal y el riesgo para los pacientes.