El temor a un nuevo episodio de gripe aviar ha encendido las alarmas en Málaga. El Ayuntamiento ha cerrado el Parque de Huelin de forma preventiva después de que el pasado fin de semana aparecieran una veintena de aves muertas en la zona. Aunque por ahora no se han confirmado nuevos casos, se han intensificado las labores de vigilancia en otros espacios frecuentados por aves silvestres.
Las muestras recogidas en Málaga han sido enviadas a la Junta de Andalucía, que a su vez las ha remitido al Laboratorio Nacional de Referencia para la Influenza Aviar. Los resultados serán determinantes para confirmar si se trata o no de un brote.
La situación se produce apenas un día después de que se confirmara oficialmente la presencia de la enfermedad en Sevilla. En el Parque del Tamarguillo han muerto hasta el momento 68 aves, seis de ellas en la última jornada, lo que llevó al consistorio hispalense a cerrar el recinto de inmediato.
Riesgo “muy bajo” para la población
La Consejería de Salud y Consumo ha anunciado que realizará un seguimiento médico a todas las personas que hayan tenido contacto directo con los gansos fallecidos en Sevilla. El riesgo de transmisión a humanos, insisten, es “muy bajo”, pero aun así se llevará a cabo una identificación, evaluación y control durante diez días de los posibles expuestos.
Salud recuerda a la ciudadanía que, en caso de hallar ejemplares enfermos o muertos, no deben tocarlos y han de avisar de inmediato al Ayuntamiento.
En paralelo, se han descartado causas alternativas como contaminación del agua por metales pesados, pesticidas o cianobacterias. Además, el Consistorio sevillano ha avanzado que trabaja en un contrato específico para la gestión de la fauna urbana, una medida inédita en la ciudad.
