Urbanismo ultima una medida que pretende delimitar, de forma ordenada, el espacio destinado a las terrazas de los bares de Arenal y Plateros.
La delegación de Urbanismo ultima una experiencia piloto que pretende poner orden a los, a menudo, caóticos veladores en las plazas del Arenal y Plateros, las que mayor concentración de bares presentan del centro de Jerez. Mucho se ha hablado también en los últimos años de la mala imagen que genera la gran cantidad de cartelería que anuncia menús y ofertas, sobre todo para captar al turista extranjero, y de la proliferación de mesas, aun infringiendo la ordenanza aprobada al respecto en 2013.
El Ayuntamiento todavía no ha fijado una fecha en concreto para poner en marcha esta iniciativa, pero todo hace indicar que arrancará en verano. La idea que se maneja es la de utilizar un tipo de señalética que delimite el espacio destinado a la terraza de cada bar. Esto, de hecho, ya se lleva a cabo en Semana Santa en la plaza Plateros, para impedir que los bares ocupen el espacio destinado a las hermandades en sus recorridos procesionales por ese enclave. En este caso son líneas blancas pintadas en el suelo, pero no se descarta otro tipo de señales más discretas, sobre todo en la plaza del Arenal, dada su condición de plaza mayor.
Desde la asociación de vecinos del centro histórico aplauden esta iniciativa, sobre todo porque llevan denunciando desde hace meses la mala imagen que generan no solo en estos dos enclaves, sino en otros más monumentales como Asunción, donde la gran proliferación de mesas y grandes parasoles ocultan la belleza del Cabildo Antiguo o la parroquia de San Dionisio. Por su parte, la Asociación de Comerciantes del Centro de Jerez, Acoje, aunque no conoce en profundidad la medida, ya que desde Urbanismo solo les han comentado pinceladas, también es partidaria de la iniciativa. El colectivo que preside Nela García considera que se puede conciliar perfectamente negocio y buenas formas. “La imagen que se da en Arenal últimamente no es buena, y más ahora que hay nuevos bares y terrazas. Hemos llegado a ver veladores prácticamente pegados a la fuente, porque algunos los van moviendo según se va desplazando la sombra”.
Ya el pasado febrero, lavozdelsur.es informaba de que Urbanismo quería poner orden a este descontrol. El verano pasado se llevó a cabo una campaña de inspección en la que se advertía a los hosteleros de las irregularidades y del riesgo que tenían de ser multados con sanciones que van desde las faltas leves, con una multa de 1 a 750 euros; graves, de 751 a 1.500 euros; y muy graves, de 1.501 a 3.000 euros. Con esta experiencia piloto que se quiere poner en marcha en breve, el Ayuntamiento quiere concienciar aún más a los hosteleros de la necesidad de compatibilizar el negocio con la convivencia de vecinos y comerciantes, que muchas veces se ven con mesas prácticamente en la puerta de sus negocios.
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