Miguel Sanz Alcántara (Jerez, 1980) lo tiene claro. Reside en Berlín por las condiciones laborales, las ayudas sociales y de formación y por la conciliación laboral y familiar que garantiza el Gobierno alemán. "Mi sueldo es más del doble de lo que cobraría en España", asegura Miguel a través del teléfono. Hace ya seis años que dejó atrás su tierra para buscar un futuro mejor en el país germano, junto a su pareja. "La situación laboral en Andalucía era muy mala. No tenía respuesta alguna a todos los currículums que enviaba". Así que decidió mudarse en 2013. "Eché raíces aquí —en Berlín— y vivo bien", declara.
Licenciado en Ambientales por la Universidad de Granada, ha trabajado durante años como restaurador ambiental de espacios naturales. "Trabajé de ello en muchos sitios: Cádiz, Huelva, País Vascom Sierra de Sevilla... Donde salia", incide. Hasta que la empresa que le contrató quebró a causa de la crisis económica y financiera de 2008.
"La empresa tenía gran capital vinculado al sector inmobiliario", y cuando la burbuja inmobiliaria estalló, se vio en el paro. Desde entonces, trabajó en una cooperativa, asesorando proyectos de agricultura ecológica y energías renovables. "Pero no era exactamente lo mío", manifiesta. Y después de aquello, volvió a estar desempleado. Ante tan situación, viendo que no encontraba un empleo de su sector, prefirió emigrar a Alemania, el tercer país con mayor número de andaluces, un total de 33.790, tras Argentina (59.734) y Francia (41.137).
El ambientólogo jerezano Miguel Sanz en Alemania.
"Hay una comunidad de españoles y andaluces súper grande viviendo en Alemania"145.000 españoles viviendo en Alemania", destaca Miguel, en total, 154.876 son los españoles que residen en el país de la canciller Angela Merkel. ¿Por qué? Miguel explica que "la vida aquí es mucho más sencilla, hay mejores servicios públicos, más ayudas para la maternidad y paternidad. Es un pais más rico que da más ayudas sociales de todo tipo que son infinitamente mejores a las que hay en España. Alemania está a años luz de lo que tenemos en España".
Este jerezano asegura que no hubiese podido conseguir el puesto de trabajo que hoy tiene desde 2017 como cartógrafo en una empresa de deportes de aventura, a través del procesamiento de imágenes de satélite, sin el sistema de ayudas a los desempleados. "Te cubre el coste del alquiler, de la calefacción y un dinero extra para tus gastos. Todo esto de forma indefinida, hasta que encuentres un trabajo", señala. "Es un subsidio vinculado a la búsqueda de empleo y a la formación", destaca. Y es que Miguel dice que tuvo que reinventarse por completo. "Me reciclé totalmente", incide.
Lo ideal sería trabajar para una empresa alemana a distancia, desde mi tierra. Pero no quiero trabajar para las empresas españolas
Le costó cuatro años encontrar un empleo vinculado a su sector. Al principio, trabajó, como otros muchos que emigraron, en el mundo de la hostelería. "Cuando llegué, sabía que no podía hacer lo que yo hacía en España, por el nivel tan alto de alemán que pedían", cuenta. "Para insertarte en el sistema laboral, necesitas saber alemán", insiste. Por ello, estudió el idioma a través de un circuito —totalmente gratuito— que organiza la oficina de empleo del Gobierno alemán, e hizo varios cursos relacionados a su profesión. Fue entonces cuando pudo encontrar trabajo, con un B2 de Alemán y un C1 de Inglés, bajo el brazo.
Desde 2017, trabaja en la aplicación de una empresa de deportes de aventura, en la que Miguel construyó todo el procesamiento de imágenes satélites para los mapas de esta. "Ahora mismo tengo un contrato fijo, con total flexibilidad de horario", comparte el jerezano, quien no descarta que, en un futuro, pueda trabajar a distancia desde España. "Lo ideal sería trabajar para una empresa alemana a distancia, desde mi tierra. Pero no quiero trabajar para las empresas españolas", sentencia.
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