En la céntrica calle Juana de Dios Lacoste, en el centro histórico de Jerez, se está ultimando la obra de un futuro edificio de nueve viviendas con garaje. Concretamente, en un solar de 451 metros cuadrados que hace esquina con la calle Orbaneja.
En la Mesa del Centro Histórico del pasado verano, con amplia representación del gobierno local, técnicos municipales y 60 representantes de colectivos sociales, se informó a los vecinos de la zona de la ampliación de aparcamientos para residentes, en calles como Visitación, Juana de Dios Lacoste, y las plazas Orbaneja y Encarnación.
En Juana de Dios Lacoste, el local sobre el que se está actuando es el que ocupaba la panadería Hermida, un negocio abierto inicialmente en la plaza Peones, y desde 1906 en esta ubicación, donde estuvo unos 90 años.
"Todavía se recuerdan en Jerez aquellos picos Hermida, los grandes de aceite y los pequeños de masa de pan. Tan famosos eran que una empresa sigue empleando la marca 30 años después", recuerda Óscar Carrera en un artículo en lavozdelsur.es.
"Según la leyenda, esos picos engancharon al mismísimo Generalísimo, que los probó de cacería con los Domecq y se aseguró de que en la última década de su vida viajaran todos los meses dos cajas de picos y carmelas a El Pardo", prosigue Carrera.
Fue a principios de los años 2000 cuando la panadería Hermida apagó su horno para siempre. Un horno, que en distintas etapas y familias propietarias, tenía su origen en el siglo XVI. Después de 30 años de abandono, el solar de la calle Juana de Dios Lacoste recobra la vida, para acoger viviendas y un garaje.
Es una zona en el que se respiran nuevos aires, después de la recuperación de edificios como el Tabanco del Duque, nueva oficina técnica de la candidatura de Jerez a Capital Europea de la Cultura.




