Las familias del CEIP La Unión, en Jerez, han alzado la voz ante lo que consideran una “situación insostenible” por la falta de recursos destinados al alumnado con necesidades educativas especiales (NEE y NEAE). La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) ‘Siempre Sumando’ ha convocado una concentración para el próximo lunes 9 de junio a las puertas del centro, en protesta por “la falta de recursos humanos y materiales por parte de la Consejería de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía”.
El AMPA reclama un aumento de personal especializado como PTIS (Profesionales Técnicos de Integración Social), profesorado de Pedagogía Terapéutica (PT), Audición y Lenguaje (AL), así como más docentes de apoyo. “Lo que pedimos es asegurar el acceso a una educación digna y de calidad para todo el alumnado, no estamos hablando de privilegios, sino de derechos”, subrayan.
La dotación de personal se mantiene invariable durante todo el curso, según denuncian las familias, a pesar de que se van detectando nuevos casos tras las evaluaciones del equipo de orientación. “Hay niños que necesitan atención y se les atiende, pero el resto de la clase se queda sin profesorado. Ni uno ni otro tiene culpa de que no nos den recursos. Los dos tienen el mismo derecho a aprender, pero ninguno está llegando a los objetivos del curso”, afirma Inmaculada Chaves, representante del AMPA.
La situación se agrava en casos como el de una madre cuyo hijo, con diagnóstico de TDAH y problemas de conducta, ha sido expulsado hasta en cuatro ocasiones durante el curso. “Tiene seis años. Un día se quedó en clase viendo cómo sus compañeros se iban de excursión. Me dicen que no hay más recursos, que no le pueden asignar un PTIS toda la jornada. Pero entonces, ¿qué hacemos? ¿Lo castigamos sentándolo frente a la pared como en la época de Franco?”, lamenta.
Esta madre asegura que su hijo ha sido excluido, tanto física como socialmente, dentro del aula: “Está sentado en el rincón derecho de la clase, pegado a la pizarra y apartado de los demás. Él mismo me dice: ‘Mamá, soy el malo de la clase, todos me lo dicen’”. Añade que en una reunión celebrada en el centro con otros padres presentes, se le pidió información confidencial sobre el diagnóstico de su hijo sin su consentimiento: “Eso está prohibido, vulnera sus derechos”.
La Delegación dice que se busca una solución
Desde el centro educativo, explican que hacen lo posible con los medios que tienen, aunque no pueden atender adecuadamente a todo el alumnado. “Dicen que le quitan horas a otro niño para atender al mío, pero hay solo dos PTIS para casi 90 alumnos con necesidades especiales. Eso no tiene ni pies ni cabeza”, denuncia.
La Delegación Territorial de Desarrollo Educativo ha respondido a las reclamaciones indicando que “la situación se ha puesto en conocimiento de los servicios pertinentes de Inspección y Ordenación Educativa, y se está trabajando para poder dar solución, siempre bajo la premisa de garantizar una educación equitativa e igualitaria para todo el alumnado del centro”.
Desde el AMPA, sin embargo, insisten en que “llevamos todo el curso igual” y temen que el próximo año escolar se repita el mismo escenario. “La falta de personal es evidente. El centro ha pasado de cuatro líneas a dos, y no se ha reforzado con más profesionales. No podemos seguir así”, concluyen.
