A falta de una semana para el comienzo de una Feria de Jerez que llegará tras una larga controversia –por los cambios y reubicaciones de casetas que han llevado incluso al Ayuntamiento de Jerez a la emisión de un comunicado de urgencia, desmintiendo que este evento vaya a suspenderse–, un nuevo problema se suma a los que tienen ya los caseteros en las últimas horas de montaje y preparación de los detalles finales.
Más de 20 casetas han sufrido en las últimas horas robos en los cables de las instalaciones eléctricas. Algunas de ellas incluso han sufrido la sustracción de material de cocina. Un suceso que va a retrasar la puesta a punto de las casetas afectadas y que pone el foco en la seguridad del recinto ferial del González Hontoria en los días previos al comienzo de la Feria del Caballo.
La (pre)Feria más polémica de los últimos años
"El gobierno municipal quiere trasladar un mensaje de tranquilidad a los caseteros y jerezanos, en general, en relación con la celebración de la Feria del Caballo 2025, cuya celebración está prevista entre el 17 y 24 de mayo, una vez recibida la notificación de la admisión a trámite del recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento, interpuesto por Izquierda Unida y Comisiones Obreras". Este es el comunicado de urgencia con el Ayuntamiento ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía tras admitirse a trámite la denuncia de Izquierda Unida y CCOO sobre el reparto de casetas para este año.
Sin lugar a dudas, nos encontramos ante la (pre)Feria más polémica de los últimos años. Ya a principios de esta semana, un total de 65 caseteros se reunía para mostrar su profunda "preocupación e incertidumbre en diversos temas necesarios para la celebración, como la aplicación e interpretación en materia de seguridad, salud e higiene, así como la nueva normativa, plazos de montaje y demás asuntos de completa relevancia para conseguir que la Feria 2025 sea un rotundo éxito".
Tras este encuentro, al día siguiente mantuvieron una reunión con la Corporación Municipal en la que llegaron a un entendimiento tras las "instrucciones aclaratorias" ofrecidas por el Ayuntamiento para "la adaptación paulatina a la nueva normativa"