Francisco Monje Sánchez ha dejado de ser el capataz de la Hermandad de la Lanzada, una decisión adoptada “entre la junta de gobierno y el equipo de capataces”, puntualiza en un comunicado.
Después de dos años como titular del llamador de este paso, el también capataz de la Flagelación deja esta hermandad. La cofradía, en la nota, agradece a Monje y a su equipo “la implicación, dedicación y cariño mostrado con nuestros titulares y con la hermandad en la tarea encomendada”.
El hermano mayor, Alberto Mena, que no ha entrado en más explicaciones sobre la decisión tomada, sí confirmó a lavozdelsur.es que están en la búsqueda de un nuevo capataz, aunque “hay tiempo por delante”, señaló, dando a entender que este asunto no se lo toman “a la ligera”.
Mena avanzó que el objetivo es seguir “avanzando para afinar al máximo en el estilo de la cofradía en Semana Santa, en esto somos atrevidos, intentando buscar la excelencia en todo los aspectos de la hermandad”.
Deja claro que este cambio no obedece a que se esté meditando un cambio de estilo en el caminar del paso: “Andando de frente, siempre ha ido así. Es un aspecto que cuidamos al máximo, incluso en el repertorio musical para que esté en sintonía con la cofradía”.
Recordar que esta hermandad cambió el estilo musical tras su misterio, dejando la banda de música con la que venía procesionando para contratar a la banda Esencia de cornetas y tambores. “Había cierto temor con ese cambio, pero se ha demostrado que no ha influido para nada en el espíritu con el que la hermandad sale el Jueves Santo. Los hermano saben qué somos y cómo somos”.
Un verano movido en los llamadores
Este anuncio se suma a otros que se han dado a conocer en las ultimas semanas como el cese de Martin Gómez al frente del paso del Cristo de la Defensión, nombrando a Manuel Jesús Elena como capataz general de la cofradía.
Este último anunció recientemente su decisión de dejar el mando del paso de palio de María Santísima de la Esperanza de San Francisco, poniendo fin a una etapa de tres años como capataz. Recordar que las Hermandad de las Cinco Llagas decidió ‘fichar’ a Elena con la particularidad de que sería un encargo pagado, es decir, el regreso de los asalariados.