En estos tiempos navideños en Jerez, donde algunos jerezanos han huido de la ciudad por el puente para sortear a las Zambombas, en un fin de semana donde no cabe ni un alma en el centro, donde se intenta buscar el equilibrio entre los que conviven en armonía disfrutando de las fiestas y los que se pelean, miccionan o montan el botellón en cualquier parte, hay también una parte que hay que poner en valor.
En estas fechas en las que se debate sobre si el negocio ha vapuleado a las tradiciones y en las que se habla de la nula estética de las Zambombas, no hay que olvidarse de eso que no se ve cuando todos han acabado la fiesta.
Basura por la falta de civismo
Cuando terminan las Zambombas, toca la hora de recoger. Y no solo de desmontar las carpas y barras que se han puesto, con sus correspondientes productos y utensilios, también hay que retirar toda la basura acumulada en la zona debido, en la mayoría de las ocasiones, a la falta de civismo de quienes dejan un vaso o tiran cualquier cosa al suelo.
Y aquí, cuando de remangarse se trata para dejar limpia la calle, la mayoría de hermandades están dando ejemplo cada fin de semana. Para muestra, el botón de la Hermandad de Bondad y Misericordia, que ha compartido en sus redes cómo quedó la Plaza de Banco tras la Zambomba que realizaron este pasado sábado.
"Después de nuestra Zambomba, hemos contribuido en la recogida de los residuos y limpieza. Queremos agradecer al servicio de limpieza de nuestra ciudad su esfuerzo e implicación para dejar nuestras calles y plazas en perfecto estado", han destacado desde la referida hermandad, que también han dado las gracias "a todos los hermanos y hermanas que, voluntariamente, han colaborado en su Zambomba".
