La alcaldesa visita la nueva oficina de atención a los usuarios del transporte urbano, el mismo día en el que entran en vigor las nuevas tarifas, con viajes a 11 céntimos para unos 50.000 jerezanos y jerezanas, entre parados, pensionistas y familias numerosas.
El gobierno de María José García-Pelayo ha esperado hasta el presente mes de marzo, en concreto desde este martes 17, para la aplicación de las nuevas tarifas del servicio de autobuses, a apenas dos meses de las elecciones municipales. De este modo, el equipo del PP trata de lograr un golpe de efecto con esta medida, aprobada en diciembre pasado pero que la oposición lleva reclamando desde hace dos años, que beneficia a más de 50.000 jerezanos y jerezanas con el coste del viaje a 11 céntimos. Tanto la denominada tarjeta solidaria para desempleados como la tarjeta de pensionista fijan este precio para casi 18.500 y alrededor de 33.000 potenciales usuarios, respectivamente, en ambos sectores de población en la ciudad.
Pelayo, que ha visitado esta mañana la nueva Oficina de Atención e Información al Usuario del Autobús Urbano abierta por el Ayuntamiento en Corredera, 27, y que incluso ha tenido el gesto simbólico de adquirir una tarjeta multiviaje, ha declarado que “no sólo entran en vigor las nuevas tarifas sino que gracias al consenso de todos en la Mesa de Movilidad entran en vigor dos tarjetas que antes no existían, como son la destinada a desempleados y la de familias, que nos colocan a la vanguardia de lo que es la atención social a través de otros servicios como es el transporte público, que antes quizás no tenían esa atención tan personal hacia los colectivos más desfavorecidos”.
Como ya publicó La Voz del Sur, en el caso de la tarjeta solidaria solo incluye a personas que acumulen diez meses en paro en el último año, lo que rebaja sensiblemente la cifra de beneficiarios a prácticamente la mitad de desempleados cifrados en el municipio. Pero además, las nuevas tarifas también incluyen la tarjeta de familia numerosa, la cual según los datos del propio gobierno local, tiene 2.200 potenciales familias numerosas usuarias en el municipio. Todo esto, obviamente, tiene coste para la Hacienda municipal y, por ende, para los jerezanos, cojan o no el autobús. La alcaldesa aseguró en rueda de prensa en diciembre pasado que “se ha de conciliar el derecho de la ciudadanía al acceso al autobús urbano con el menor precio posible con la obligación municipal de sufragar el coste del servicio manteniendo la calidad en la prestación del servicio".
Según los datos presupuestarios, en 2014 el Ayuntamiento desembolsó 8,2 millones de euros (descontados ya los ingresos) en concepto de gasto por la prestación del servicio de autobuses. El año anterior, aún con el servicio bajo concesión, el gasto fue de un millón de euros menos. Cantidad que se debía abonar a Urbanos Amarillos -la antigua concesionaria- en concepto de déficit de tarifa. Para el presente año, tras larecuperación de la masa salarial por parte de los trabajadores (integrados en el Consistorio) y la caída de las tarifas, se espera que el coste supere los 9 millones de euros. Esto equivale a un coste diario para los jerezanos de unos 24.500 euros por mantener un servicio público obligatorio para municipios de más de 50.000 habitantes.
En el acto, Pelayo ha estado acompañada por el primer teniente de alcalde, Antonio Saldaña, y el delegado de Urbanismo y Movilidad, Agustín Muñoz, así como el diputado nacional del Partido Popular, Aurelio Romero. Igualmente, ha asistido a la nueva Oficina con motivo de la visita de la alcaldesa el presidente de la Federación Local de asociaciones de vecinos Solidaridad, Sebastián Peña. A todo esto, la regidora ha subrayado que “estas tarifas son una gran oportunidad para el transporte urbano, para los ciudadanos y para la ciudad en definitiva. Buscamos incrementar el número de usuarios y conciliar este incremento con la ayuda a aquellos colectivos que se encuentran en una situación más complicada".
Asimismo, la también líder del PP de Jerez ha anunciado que el Ayuntamiento está trabajando en la creación de otra oficina de atención e información al usuario del autobús urbano en La Granja “para tener dos puntos de información a los ciudadanos en zonas distantes entre sí y poder llegar a más usuarios”. En último término, ha informado el gabinete de prensa municipal en una nota de prensa, la alcaldesa ha hecho alusión a los compromisos adquiridos con los trabajadores del servicio de autobuses urbanos en la propia asamblea de trabajadores celebrada en las cocheras el pasado 6 de marzo. “Estuvimos con los trabajadores reunidos en asamblea y asumimos el compromiso de redacción de un proyecto por parte de Urbanismo para la construcción de cocheras de propiedad municipal y que estarían en el Distrito Sur, en una zona cercana a las actuales”.
De igual modo, García-Pelayo ha destacado que “otro compromiso es el de renovar de manera decidida la flota de autobuses a través de la captación de fondos europeos, o bien sin fondos europeos. Es un compromiso de este gobierno la renovación de la flota porque ahora mismo, tenemos unos autobuses que circulan gracias al esfuerzo de los trabajadores, pero que son casi provisionales porque la flota de Jerez debe ser más moderna y de más calidad”. Esta provisionalidad, por cierto, también tiene mucho que ver con el hecho de que realmente la flota está a nombre de Urbanos Amarillos, que precisamente se querelló contra la junta de gobierno local por, entre otros, presuntos delitos de apropiación indebida. Demanda por la que Saldaña, junto a otros tres delegados municipales, tendrá que declarar en calidad de imputado el próximo 14 de abril.
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